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Por: La Nación | 05/02/16

Madres solteras por elección: ¿por qué criar a un hijo sola?


Cada vez hay más mujeres que deciden recurrir a las técnicas de fertilización asistida para tener un hijo sin papá; historias de tres mujeres que eligieron este modelo de familia

Madres solteras por elección. Mujeres que anhelan. Familias monoparentales. Hay tantas maneras de expresarlo como tipos de familias en la actualidad. «La familia fue cambiando a lo largo de la historia. Lo que resuena en el imaginario es la nuclear, pero ése es sólo un tipo. Las técnicas son una bisagra que abren otras posibilidades», comenta la psicóloga Patricia Martínez.

Hace unos días, Juana Repetto anunció que está embarazada y el debate no tardó en llegar. La polémica giró en torno a dos cuestiones: la edad y la técnica utilizada. Alejandra Goldschmidt, psicológa especialista en fertilidad, afirma: «El perfil de Juana no es el típico de la madre soltera por elección. Hay una diferencia importante en cuanto a la edad, el momento de la vida y la historia afectiva. La mayoría son mujeres de 40 años promedio que busca como primera medida encontrar al príncipe azul y cuando la vida no las llevó por ese camino igual desean tener un hijo».

Fernanda, Juán José y María Carolina

«Me ví con 37 años, sola y muy desilusionada del género masculino, pero con el deseo intacto de formar mi familia»

Corría el 2005 cuando las ganas que habían estado latentes desde hacía mucho tiempo eran cada vez más fuertes. Fernanda empezó a averiguar por su cuenta, sin imaginarse que lo que estaba acostumbrada a ver en las películas existía a poca distancia de su propia casa. Se encontró con el primer obstáculo cuando la respuesta que obtuvo en la clínica fue, para su sorpresa: «No fomentamos familias incompletas». Eso no la detuvo. Por el contrario, siguió con su camino y al enterarse de que tenía las trompas obstruidas y tendría que realizarse un tratamiento de fertilización in vitro, vendió su auto y le pidió ayuda a sus padres para costearlo. Ellos la apoyaron desde un principio. «En el primer intento quedé embarazada de mellizos», cuenta emocionada. En un principio, la angustia y las pocas horas de sueño la asustaron: «Yo vivía sola con mi perra y de repente llegaba a mi casa y tenía a dos personitas más que dependían de mí». Pero Juan José y María Carolina crecieron y Fernanda dice orgullosa que «no hay nada más generoso que dar vida». Hoy tienen 9 años y saben, desde su nacimiento, que su familia es así. «Les expliqué desde un principio que así como hay bancos de sangre, hay bancos de semillas y que el donante no es un padre». Dice que es la mejor decisión que tomó en la vida y que sus hijos adoran a su pareja actual.

Romina y Amparo

«Siempre quise ser mamá y no encontré a un hombre que quisiera formar una familia»
Romina tiene 33 años, es maestra jardinera y su historia va por un carril similar al de Fernanda. Su búsqueda comenzó a los 25 a través de foros de Internet. Allí se encontró con una alternativa que no había barajado antes: «Hoy con tratamiento de fertilidad asistida podés tener un hijo», le dijo otra mujer. Sin contar con el apoyo de su madre, que consideraba que «era ciencia ficción», con 29 años y sola pisó por primera vez un centro de fertilidad asistida. Amparo, su pequeña hija, hoy tiene 3 años y hay una posibilidad de que tenga un hermano en un futuro cercano. «Supongo que en algún momento la pregunta va a llegar, no sé cuándo y ni de qué forma», responde cuando se le consulta si la niña ya quiso saber acerca de sus orígenes. «Ella me escucha cuando le respondo a otras personas, entonces ya lo tiene naturalizado», señala.

Leticia y un hijo en camino

«Estoy embarazada hace 6 meses por inseminación artificial con un donante anónimo»
En mayo de 2015, Leticia Falú decidió que, a pesar de no tener una pareja, quería formar una familia. «Cuando empecé a averiguar acerca del tratamiento, busqué grupos en Facebook para contactarme con mujeres que estuvieran en la misma situación», dice. Fue así que se cruzó con el grupo que hoy administra junto con su fundadora, Silvina Agüero. «Madres solteras por elección» cuenta con 146 mujeres que «comparten sus experiencias, alegrías, miedos e inseguridades». Si bien su familia y sus amigos son incondicionales, admite: «El grupo de Facebook es muy importante. Nos hicimos amigas y nos apoyamos mucho entre nosotras». En tres meses Leticia tendrá en sus brazos a su varón.

-¿Tenés algún miedo?
-Miedos tengo un montón, pero de los que tienen todas las mujeres que van a ser madres. Ansiedad es la palabra. Estoy muy ansiosa.

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