Los trastornos alimentarios afectan la fertilidad
La fertilidad se ve afectada por la obesidad porque genera ciclos menstruales irregulares o inexistentes.
Durante los últimos años se ha detectado un incremento de los distintos trastornos de la conducta alimentaria. Se calcula que cuatro de cada cien mujeres adolescentes y jóvenes sufren algún tipo de problema alimentario en edades comprendidas entre 12 y 24 años. Los trastornos en la conducta alimentaria son desviaciones que conducen a una enfermedad. La manifestación más visible es la extrema delgadez y la obesidad. La presencia de estos trastornos traduce una obsesión por la comida, el peso y el aspecto corporal, el deseo de no comer y la negación a alimentarse normalmente. Las mujeres son las principales afectadas. "A veces, un adolescente atraviesa una etapa en que se niega a comer y eso no significa que padezca alguna enfermedad. Sin embargo, es necesario prestar atención si la conducta perdura. El trastorno refiere a un desorden que se instala en el tiempo y que altera el estado de salud física, psíquica y social", señala Diana Pasqualini, médica pediatra dedicada a la atención de adolescentes y coordinadora clínica y de docencia en el Servicio de Adolescencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Sobrepeso y obesidad
Subir o bajar de peso puede producir una alteración de la ovulación o de la producción de espermatozoides. Por eso, cada vez se da más importancia a estar bien nutrido, al peso ideal y a realizar actividad física. Hay muchos trastornos alimentarios menores que pueden llevar a la infertilidad porque se altera la armonía interna que facilita la producción del óvulo en la mujer y los espermatozoides en el hombre. En algunas ocasiones, al solucionarse esa alteración puede lograrse el embarazo. La mayoría de las veces el exceso de peso se debe a una vida sedentaria y a una mala alimentación. Sin embargo, en todos los casos seguir una dieta y realizar actividad física es indispensable. "La fertilidad se ve afectada por la obesidad porque genera ciclos menstruales irregulares o infrecuentes, o ciclos menstruales regulares con alteraciones en la calidad del óvulo, aumento en la tasa de infertilidad, riesgo durante la cirugía reproductiva, aumento en el riesgo de aborto espontáneo y menor éxito con los tratamientos de fertilidad", subraya Sergio Pasqualini, director médico de Halitus Instituto Médico. En las mujeres obesas pueden aparecer alteraciones que provocan falta de ovulación u óvulos deficientes y también en el ciclo menstrual. Asimismo, la sexualidad puede encontrarse disminuida. Por otro lado, durante el embarazo pueden surgir complicaciones como hipertensión, diabetes gestacional, riesgo de malformaciones en el recién nacido y de neonatos de peso aumentado, como así también parto por cesárea. |  |
