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Por: Perfil | 23/11/08

Los bancos de semen, más exigentes: piden conocer los hobbies y gustos de los donantes: radiografía de un fenómeno en crecimiento


Parejas heterosexuales cuyo varón sea infértil, mujeres solas y parejas de lesbianas que desean tener un hijo y no pueden hacerlo por vía natural pueden acudir a un donante anónimo de semen para someterse a técnicas de fertilización con ayuda de terceros.

En la Argentina, los tres bancos principales de semen son: Cryobank, Cehusa y Fecunditas, y todos reciben muestras de donantes. «Para ser aceptados, tanto las parejas como los donantes deben someterse a un chequeo infectológico y genético para evaluar posibles riesgos», explicó Roberto Coco, director de Fecunditas, primer banco de semen en Argentina. Una vez superada esta prueba completan una ficha que incluye color de ojos, color de piel y cabello, estatura, hobbies y nivel de estudios alcanzado (para conocer cualidades y coeficiente intelectual). Cada muestra de semen se clasifica con un número y mediante un software se realiza un cruzamiento de datos para elegir al donante más compatible con las características físicas de la pareja receptora. Las muestras se congelan seis meses mediante la técnica de criopreservación. Si transcurrido este período el test de VIH vuelve a dar negativo, se las puede usar.
En la mujer, después de los 35 años la curva de fertilidad comienza a declinar. Por eso los médicos recomiendan realizar una consulta temprana en un centro especializado. Las dos técnicas de inseminación más utilizadas son la intrauterina, en la que se deposita el esperma dentro del útero, y la in vitro, donde se pone el óvulo en contacto con los espermatozoides. «Si al tercer intento no se obtienen resultados, se utiliza la técnica ICSI, que permite inyectar un solo espermatozoide dentro de cada óvulo», explicó Sergio Pasqualini, director del instituto especializado Halitus. Si la mujer es fértil, la inseminación con semen de banco alcanza probabilidades de éxito de entre un 30% y un 70% al tercer intento. El plazo esperable de embarazo es de un año.
Sin ley. En Argentina no existe una legislación ni un registro oficial que regule los bancos. Cada donante puede aportar tantas muestras como el reglamento del banco lo permita. Sin embargo, hay un consenso razonable que establece un límite de diez embarazos por donante para evitar hermanastros.
«El donante dona semen, no paternidad», explicó Ana María Blanco, docente de la UBA y directora técnica de un laboratorio que utiliza la técnica de criopreservación. «La pareja no sale a comprar un padre, lo que busca es satisfacer una necesidad.» Según la especialista, en los últimos cinco años la demanda de semen proveniente de donantes anónimos se incrementó en un 60% debido a que el hombre dispone de más información y asume sus problemas reproductivos con mayor naturalidad. «De cada 100 consultas que recibimos 15 provienen de mujeres solas y dos de parejas homosexuales. Algo inconcebible algunos años atrás», comentó Coco. Por su parte, Raymond Oses, director de Cryobank, banco que tiene 1.500 muestras almacenadas, comentó que «en los últimos tres años la cantidad de consultas de mujeres solas aumentó significativamente. De cada veinte consultas que recibo por mes, 13 son mujeres solas y el resto, parejas hetero que se acercan porque el ICSI les resulta muy costoso o ya lo probaron y fracasó».
Mientras algunos profesionales recomiendan mantener el tema en reserva entre el médico y la pareja, Judith Cosogliad, coordinadora del grupo de co-ayuda de Halitus para parejas en tratamiento, opinó que «esta modalidad de concepción implica una ruptura en el narcisismo y la virilidad masculina. Mi consejo es que la criatura sepa la verdad de cómo fue concebida porque ningún ocultamiento conduce a un buen psiquismo y la confianza en los vínculos es lo que nos hace más humanos». Sobre las posibles consecuencias y daños psicológicos, Beatriz Goldberg, autora del libro “Tuyos, míos, nuestros”, advirtió como conclusión: «Es necesario hacerle entender a la criatura que no es ‘más’ hijo de la madre y ‘menos’ del padre. Por eso es tan importante que el hombre ejerza bien su rol paterno».



REQUISITOS
  Tener entre 21 y 35 años.
  Para ser admitidos se les realiza numerosos estudios psicofísicos.
  La mayoría son estudiantes universitarios que provienen de carreras como Medicina, Bioquímica y Farmacia.
  Cada donante percibe una retribución de hasta $ 150 la muestra. Se permite un máximo de diez embarazos.
  La pareja receptora abona cada muestra entre 700 y 1.000 pesos.