El sueño de cambiar pañales y dar la teta cada día se posterga un poco más. Hoy ser mamá no es la única prioridad. Muchas mujeres prefieren consolidarse en su trabajo y afianzar la pareja antes de dar el gran paso. La preocupación para por estudiar, viajar y tratar de disfrutar al máximo de la independencia. Por elección o por obra del destino, el momento de ser madre llega más tarde, para muchas después de los 35 años. Si bien a esta edad la mujer todavía es fértil, las posibilidades de concepción comienzan a bajar y se acentúa hasta ser mucho más notable después de los 40. Ser mamá La búsqueda de un hijo es un acto de amor, pero cuando no se da dentro de los tiempos esperados, la ansiedad hace que muchas parejas lo vivan como una frustración. Lo que algunas no saben es que los embarazos que se producen al año de intentos para la ciencia están dentro de los parámetros normales. “En cambio, si la mujer que consulta tiene 40 años y hace dos meses que está buscando empezás a estudiarla, porque no podés perder el tiempo. Rápidamente se evalúa si está todo bien, también en el hombre. A él le hacés un espermograma para saber cómo están los espermatozoides y la calidad de los mismos. Si éste da normal, es muy raro que el hombre tenga un problema”. Explica el doctor Sergio Pasqualini, especialista en fertilidad y director del Instituto Médico Halitus. Superados los 35 o 36 años de edad, por lo general los especialistas sugieren actuar de manera rápida. Antes de realizar cualquier intervención, la mujer deberá pasar por una serie de análisis, entre ellos una ecografía para saber que anatómicamente es normal. También la histerosalpingografía para chequear que las trompas están permeables y análisis hormonales para saber si la reserva ovárica está en condiciones. Como primer paso, se realiza una estimulación ovárica, inseminación intrauterina o una fertilización in vitro. Vida sana, concepción segura Salvo algunos casos, el embarazo es un estado de plenitud, pero después de los 40 años está considerado como un embarazo de riesgo. Entonces habrá que tener en cuenta el estado del útero, si la mujer sufre de hipertensión o de diabetes. Ninguna de estas patologías haría imposible un embarazo, pero sería prudente pensar en recurrir a un banco de óvulos , en caso de que el funcionamiento del ovario estuviera disminuido o fuera nulo. “Se trata de reemplazar el óvulo de mala calidad de una mujer por uno de una mujer más joven, y ser estimulada para que los óvulos que se obtengan los utilice otra pareja. Se juntan los óvulos con los espermatozoides, se forma el embrión y se transfiere al útero”, explica Pasqualini ¿Será sanito? Cuando mayores probabilidades hay de concebir un bebé con problemas es al inicio de la etapa fértil, o se en la pubertad, y después de los 37 años. Pero según Pasqualini, “el instinto que tiene la naturaleza para el freno y el descarte de los embriones anormales es muy grande. Es decir, después de los 37 años, cuando hacés un in vitro, es mayor el porcentaje de embriones anormales que normales. Cuando la mujer tiene más de 37 años lo indicado es que haga una consulta con un médico genetista una vez logrado el embarazo”. En cuanto a los factores que inciden en un problema de fertilidad, éstos son muchos, desde la ansiedad hasta la mala alimentación, las drogas, abortos recurrentes, ciclos irregulares, enfermedades crónicas como la diabetes, lupus, hipertensión o asma, endometriosis y cigarrillo. “El cigarrillo mata a la mujer fumadora la menopausia le llega alrededor de dos años antes que a la mujer que no fuma. El tabaco es lo peor para aquella que busca un embarazo”, agrega Pasqualini. |