Las mujeres que padecen hipertensión en el embarazo presentan riesgo aumentado de sufrir eventos coronarios

Buenos Aires – De acuerdo con los resultados de una investigación llevada a cabo por
profesionales del Centro Julius de Ciencias de la Salud y Cuidados Primarios ubicado en Utrecht, Holanda, las mujeres que experimentan picos de hipertensión durante el embarazo, presentan mayores posibilidades de desarrollar eventos coronarios a futuro, en comparación con las mujeres que atraviesan la gestación con niveles normales de presión arterial.
Según consta en las conclusiones del estudio que forman parte de la reciente edición de la publicación Hypertension de la American Medical Association (AMA), entre las razones para el incremento del riesgo se encuentra la calcificación de los vasos sanguíneos del corazón, proceso que, asociado con la aterosclerosis, contribuye a la obstrucción de las arterias durante y después del embarazo.
En los controles de rutina suele detectarse la hipertensión.
‘Por lo general se cree que el desarrollo de la hipertensión durante el embarazo no tiene consecuencias a posteriori porque, por lo general, después del parto los niveles se normalizan. Sin embargo, hemos determinado que la calcificación de los vasos sanguíneos es un indicador de la presencia de aterosclerosis y, consecuentemente, de la obstrucción de las arterias, uno de los más importantes factores de riesgo cardiovascular”, expresó el líder de la investigación, doctor Michael Bots.
“Aunque la hipertensión del embarazo suele ser transitoria y revertirse una vez que se produce el parto, hay algunos casos en los cuales este proceso no se cumple del todo. Cuando eso sucede, evidentemente estamos frente a un cuadro que ya existía pero fue descubierto durante la gestación como consecuencia, generalmente, de la gran cantidad de controles a los que las mujeres se someten durante ese período. Cuando la situación no se normaliza después del alumbramiento, el riesgo de sufrir problemas a futuro se incrementa”, detalló a Pro-Salud News el doctor Leonardo Mezzabotta, especialista en Obstetricia, médico de planta del Hospital Cosme Argerich, intregrante de Halitus Instituto Médico y coordinador del Servicio de Obstetricia del Sanatorio De los Arcos.
Consultado acerca de las patologías más frecuentes, el especialista indicó: “Cuando existe un cuadro de presión arterial elevada, hay mayores posibilidades de sufrir problemas coronarios, infarto agudo de miocardio e inconvenientes renales, entre otros. Esto sucede tanto en las mujeres a las que se les detectó la hipertensión durante el embarazo, como en cualquier otro paciente que padezca la misma condición”.
Caracter ísticas de la afección
Según los datos proporcionados por el ministerio de Salud de la Nación, una de cada 15 mujeres embarazadas atraviesan, durante la segunda mitad del embarazo, una etapa de hipertensión arterial transitoria.
“Cuando los valores están por encima de los 130 de máxima y los 90 de mínima, hay que considerarlos como signos de alerta para poder comenzar el tratamiento. En este sentido, es importante señalar que la hipertensión arterial puede no dar síntomas y por lo tanto los controles frecuentes resultan imprescindibles. Hay que prestar espacial atención a la presencia de cefaleas frecuentes, alteraciones visuales, vómitos o dolores abdominales”, consignó a Pro- Salud News el doctor Eduardo Malvino, especialista en Terapia Intensiva, integrante de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina (CyMSA).
Con respecto al tratamiento, el doctor Malvino postuló: “A diferencia de la hipertensión crónica, en la presión arterial inducida por el embarazo no hay restricción estricta en la ingesta de sal. Asimismo, los diuréticos están formalmente contraindicados. No obstante, otras medidas resultan de utilidad. Por ejemplo, luego de la vigésima semana de gestación, dormir sobre el costado izquierdo del cuerpo mejora la circulación hacia el feto y la placenta. Por otro lado, es importante, y muy útil, respetar las horas necesarias para un descanso reparador y controlar el peso”.
Desarrollo de la investigación
Mediante el análisis de los datos de 491 mujeres postmenopáusicas, los investigadores pudieron determinar que aquellas que habían presentado niveles de presión arterial elevados durante sus embarazos tenían 57 por ciento más de posibilidades de padecer afecciones cardíacas como consecuencia de la calcificación de los vasos sanguíneos. Las participantes del estudio formaban parte de un programa denominado Prospect que tuvo lugar entre 1993 y 1997.
Luego, entre 2004 y 2005, los científicos holandeses analizaron el estado de salud, el nivel de calcio y las historias clínicas de las mujeres, indagando especialmente acerca de sus embarazos.
Aproximadamente el 31 por ciento de ellas manifestaron haber tenido presión arterial elevada durante la gestación. No obstante, los especialistas se encargaron de subrayar que el incremento de calcio no fue observable sólo en las mujeres con preeclampsia (presión arterial elevada durante el embarazo), sino también en aquellas cuyos niveles de presión arterial eran normales.
“Si bien el estudio sirve para analizar las causas y el desarrollo de un problema que por muchos años permaneció ajeno a nuestro conocimiento -es decir, por qué las mujeres con hipertensión en el embarazo mantienen esa condición luego del mismo- aún falta realizar investigaciones secundarias para poder establecer el nexo entre todos los factores involucrados en este problema que, sin lugar a dudas, constituye un factor de riesgo cardiovascular”, señaló el doctor Bots.
Número de matrícula de los especialistas consultados
– Doctor Leonardo Mezzabotta: M.N. 70.222
– Doctor Eduardo Malvino: M.N. 42.084