Ya sea por exceso o carencia, los niveles hormonales pueden estar dificultando la llegada del hijo deseado. Cuáles son las hormonas más relevantes a la hora de buscar un bebé y qué hay que saber.
La principal es la gonadotropina coriónica humana (hCG), también llamada “hormona del embarazo” porque el organismo la produce únicamente durante la gestación. Sus niveles máximos se manifiestan entre las semanas 8 a 10 del embarazo y puede detectarse en sangre (subunidad beta) o en orina (algunos test de embarazo). Su responsabilidad es mantener la función del cuerpo lúteo, encargado de la síntesis de progesterona, hasta tanto la placenta tenga la capacidad de secretar suficientes esteroides para mantener la gestación.
Si bien todas las hormonas juegan un rol fundamental en la búsqueda de un embarazo, las más relevantes son las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-ovario, encargadas de regular el ciclo menstrual; las hormonas tiroideas y la prolactina.
Alteraciones hormonales más frecuentes.
La disfunción tiroidea y específicamente el hiportiroidismo, es una de las alteraciones más frecuentes: de un 2 a un 3% de las embarazadas presentan un hipotiroidismo subclínico, es decir, un grado de alteración leve, y en cuanto a las pacientes con infertilidad el porcentaje se incrementa a un 20%.
Existen también otras alteraciones endocrinas que se presentan con frecuencia, como la prolactina y la FSH elevadas. Cabe mencionar la insulinoresistencia que se ve cada vez con mayor frecuencia, dado el aumento alarmante de obesidad y la proyección estadística de diabetes tipo 2 que se espera en el mundo, en especial en gente joven.
Algunos síntomas que deberían llevar al estudio de estas hormonas:.
Ø Cansancio (astenia)
Ø Constipación
Ø Uñas quebradizas, piel seca y descamada, caída de cabello
Ø secreción por el pezón (galactorrea)
Ø alteraciones en el ciclo menstrual..
Influencia por hormona.
Prolactina:. Es secretada por la hipófisis, posee más de 300 funciones y, por encima de los valores normales incide sobre la ovulación, la menstruación y hasta puede provocar secreción por el pezón.
Insulina:. Cuando presenta niveles elevados (hiperinsulinismo), puede incrementar los valores de otras hormonas androgénicas, como la testosterona, generando una posible anovulación e incremento de vello (hirsutismo). En caso de embarazo, las mujeres que padecen de insulinoresistencia, poseen un riesgo mayor de desarrollar diabetes gestacional y diabetes tipo 2 en el futuro.
TSH:. Las alteraciones- por demás o por menos- pueden incidir en el progreso del embarazo, obstaculizar la ovulación y, por lo tanto, la fertilidad. La baja producción de hormonas tiroides está asociada a mayor riesgo de complicaciones en el embarazo, como aborto, hipertensión, parto pretérmino, entre otros.
FSH: .Sus niveles indican el estado y funcionalidad de los ovarios. En la primera mitad del ciclo menstrual estimula la producción de estradiol y favorece el desarrollo folicular. Cuando los ovarios no funcionan adecuadamente, el hipotálamo para compensar esta carencia aumenta la producción hipofisaria de FSH. Con el paso del tiempo, la disminución de la reserva ovárica se evidencia con un aumento de los valores de FSH. Esto también puede ocurrir por otros factores tanto ambientales como genéticos.
LH: .Como la FSH, la LH también refiere estado y funcionalidad ovárica. Un nivel elevado puede indicar un desorden ovulatorio, y una relación entre LH y FSH alterada pueden sugerir el diagnóstico de un Síndrome de ovarios poliquísticos.
Antimulleriana: .Su nivel se relaciona con la cantidad de folículos de una mujer por lo cual es un fiel indicador de la reserva ovárica y funciona como factor pronóstico de la respuesta ovárica en pacientes que realizan tratamientos de reproducción asistida.
Testosterona: .En las mujeres, un nivel elevado de testosterona y/o de otros andrógenos puede provocar hirsutismo- aumento de vello-, acné, seborrea e incluso falta de ovulación e infertilidad. Es fundamental conocer la causa de este aumento en los valores de testosterona para determinar así el tratamiento más adecuado.
Hay que tener en cuenta que aunque no existan síntomas evidentes de enfermedad, la evaluación hormonal debería realizarse en todos los casos en que se presenten dificultades a la hora de lograr un embarazo, ante abortos o embarazos pretérmino. Si existen antecedentes familiares de problemas de tiroides u otras enfermedades autoinmunes asociadas, también es conveniente consultar.
Dra María Gilligan (MN115740), endocrinóloga de Halitus Instituto Médico
Fuente: derf.com.ar