Lucha. El símbolo contra el sida.Entre otras perversiones, el VIH/sida tiene la cualidad de asociar el placer sexual con el riesgo de contagio. Para la pareja no portadora de una persona con VIH existe la posibilidad del uso del preservativo; pero si se quiere concebir un bebé, la cuestión se complica porque el semen suele tener carga viral, de modo que en caso de un hombre portador que busca ser padre corren riesgos su pareja y el futuro bebé.
Pero gracias a una técnica importada de Italia y disponible en el país desde hace unos diez años, alrededor de 50 argentinos ya nacieron perfectamente sanos de padre con VIH; en el mundo, esa cifra se eleva a unos 1.500 casos. Se trata de un «lavado de semen» mediante el cual se extraen los espermatozoides sin virus y luego se continúa alguno de los procedimientos estándar de fertilización (ver gráfico).
Para Sergio Pasqualini, director médico de Halitus, uno de los institutos privados que ofrecen el tratamiento, la mejora general de los portadores sanos del virus gracias a los cócteles antirretrovirales redunda en más deseos de ser padres, por la certeza de que sus hijos no serán rápidamente huérfanos. Por su parte, Sergio Papier, director médico de CEGYR, donde también se realiza, mencionó que desde que arrancaron el programa en 1998 trataron a unas 20 parejas en dos años, y que luego atendieron a 40 en el siguiente lustro.
Tres casos. Hablar de «lavado de semen» puede sonar a algo simple. Pero Marcela y Gastón ?sus nombres, como los del resto de los mencionados en la nota, son ficticios debido a la discriminación que persiste en torno a la enfermedad? no dudan en calificar de odisea lo que vivieron. Desde que él se enteró de que tenía el virus ?se contagió de una ex novia?, se había resignado a no ser padre. Sin embargo, la suya fue una de las primeras parejas locales en concebir: en diciembre de 2001 nació su primer hijo. Marcela le relató a PERFIL que tuvieron que hacerse innumerables estudios porque la técnica aún se estaba depurando. «Fuimos un poco como conejillos de Indias ?dijo?; recién nos quedamos tranquilos cuando vimos en el microscopio qué estaba infectado y qué no». El embarazo y el parto fueron totalmente normales.
A su lado, Gastón aseguró: «No sé si hubiera soportado tener a mi mujer o a mis hijos portadores por más que hago una vida normal, incluso con las pastillas que tengo que tomar cada día». Aunque llegó a ingerir 10 comprimidos antirretrovirales tres veces por día, hoy eso se redujo a apenas cuatro y sólo a la noche. Gastón tiene el virus indetectable en la sangre, pero Marcela se hace el test de VIH todos los años.
La pareja no se conformó con un solo hijo y fue por más.Así, en 2007 nació su segundo bebé. Y colorín, colorado: «Ahora soy el hombre más feliz de la Tierra», exageró, pero sonaba creíble.
A Francisco y Carla, el infectólogo Alejandro Ferro ?hoy secretario de Salud de Mar del Plata? les comentó de la posibilidad de tener hijos sanos y de que ella no se contagiara a pesar de que Francisco era portador del virus (antes de que él se enterara, 14 años atrás, tuvieron varios años de sexo sin protección). «Nos hicimos el lavado de semen y en el primer intento de inseminación logramos el embarazo», contaron. La pequeña Sofía ya cumplió cinco años; cada tanto le hacen el test Elisa, para detectar si tiene el virus, pero siempre da negativo. Como en el caso anterior, Francisco empezó tomando 18 pastillas y ahora no son más de cuatro.
«Se sufre bastante», dijo David, dueño de una panadería en el barrio porteño de Mataderos. No se refiere al hecho de ser portador de VIH. Habla de lo que le costó a su mujer quedar embarazada por fertilización, tras el lavado de semen. Fueron cinco intentos fallidos.
«La última vez, el día que teníamos que ir a buscar el análisis llovía mucho. Mi mujer, ya desanimada, me pidió que fuera solo. Y como había quedado embarazada, me volví caminando bajo la lluvia; no me importó mojarme de la felicidad que tenía». Melina ya tiene casi cuatro años y se dedica a la gimnasia artística; buscarán su hermano por la misma técnica cuando entre a primer grado. «Valió la pena el esfuerzo», aseguran ambos.
Discriminación. Los entrevistados admitieron que no les contaron a todos sus familiares y amigos que tienen el virus ni que hicieron piruetas para concebir. «Aun hay una carga de discriminación importante, sobre todo en las personas grandes. No entienden que te morís igual de viejo tengas o no tengas el virus. Para mí, no existe, hago una vida normal», aseguró Francisco.
Todos planean decirles a sus hijos sobre el curioso ?o distinto? modo en que fueron concebidos. El consejo es no decirles más de lo que preguntan. Pero tampoco menos. La verdad es siempre una aliada de la felicidad.
Menor transmisión de madres a bebés
Si se llevan a cabo los tratamientos adecuados, también es cada vez más reducida la posibilidad de que una mujer portadora le contagie el VIH a su bebé (conocida como «transmisión vertical») tanto en el momento de la vida intrauterina como durante la lactancia, cuando también el intercambio de fluidos puede incluir al virus.
Pero la mayoría de los casos de contagios de madre a hijo ocurren al momento mismo del parto, cuando entran en contacto la piel y las mucosas del bebé con la sangre y otras secreciones de la madre; algo que asimismo se puede controlar con la medicación ya estandarizada.
Tan buenos resultados están dando los antirretrovirales que las autoridades de Salud Pública de América latina y el Caribe se acaban de comprometer a eliminar la transmisión vertical ?junto con la sífilis congénita? para 2015.
Todos los años nacen unos 6 mil niños con VIH en la región, pero el objetivo es que no nazcan más de 100 chicos infectados. Con medicación antirretroviral, no hay transmisión vertical y hacia allí apuntan la intención de la OPS, Onusida y la Unicef. «Aún existen fuertes disparidades en relación a la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo, ya que más de un tercio de los países de América latina siguen ofreciendo una cobertura de menos del 50%», señaló un informe que, sin embargo, mencionó los avances de algunos países, entre los que se encuentra la Argentina, Brasil, México y Uruguay, con más del 80% de cobertura de los eficaces tratamientos antirretrovirales.
Por Martin De Ambrosio
Lucha. El símbolo contra el sida.
ACTIVIDADES
Bajo el lema «Necesito un futuro. Te necesito a vos», mañana se realizará la tercera marcha Prendamos una Vela por los niños y adolescentes que viven con VIH/sida. La cita es en la Plaza de los dos Congresos de 18 a 22.
El lunes a las 14.30 se presentará en el Salón Ramón Carrillo del Ministerio de Salud el «Informe de gestión sobre políticas públicas en VIH/ sida». Se difundirán las cifras o. ciales actualizadas sobre la epidemia.
Entre el 27 de noviembre y el 1º de diciembre, se desarrollará el Festival de Cine y Sida, en el Complejo Tita Merello. Se repartirán folletos y preservativos.