La selección de espermatozoides, clave para que padres con HIV puedan tener chicos sanos - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

Mundo Halitus

Inicio - Mundo Halitus - En Los Medios

Por: Clarín.com | 24/05/05

La selección de espermatozoides, clave para que padres con HIV puedan tener chicos sanos


Mediante la técnica de lavado de semen, se aíslan los espermatozoides del virus del sida para luego implantarlos en el útero a través de la fertilización asistida. Así, las parejas en las que el varón está infectado pueden tener hijos sanos.

Mariana Nisebe.
De la Redacción de Clarín.com
conexiones@claringlobal.com.ar

El avance de las drogas antirretrovirales no se detiene. Así, la expectativa de vida de los pacientes con HIV sigue en aumento. Y muchos hombres seropositivos con pareja estable no portadora ven con optimismo la posibilidad de tener hijos sanos. Para ello recurren a la técnica de lavado de semen invicta en materia de contagios. El doctor Augusto E. Semprini fue el precursor en Italia de éste método y en 1992 publicó los primeros casos de parejas serodiscordantes (sólo el varón está infectado por el VIH) que tuvieron hijos sanos mediante su aplicación.

Básicamente, el lavado de semen consiste en aislar los espermatozoides del virus del HIV para luego implantarlos en el útero de la mujer por medio de diferentes técnicas de fertilización asistida. El doctor Santiago Brugo Olmedo, andrólogo, especialista en reproducción asistida y director médico del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción de Buenos Aires, confirmó que en los últimos tres años, cinco parejas pudieron tener hijos sanos. Hoy, atienden siete embarazos con éstas características. “Lo primero que hacemos en estos casos son estudios comparativos del semen, tomando de 3 a 5 muestras a lo largo de una semana”. El semen obtenido es congelado, centrifugado y filtrado, y analizada su carga viral. En el caso de que ésta no sea detectable, como para no generar riesgos, se procede a iniciar el tratamiento de reproducción asistida de alta o baja complejidad, de acuerdo a las características de cada pareja.

Se ha demostrado que el semen es un vehículo de transmisión de la infección por el HIV, aunque su presencia dentro del espermatozoide es un tema controvertido. El lavado de semen de hombres seropositivos, consiste en aislar los espermatozoides más aptos para fecundar el óvulo, del plasma seminal y leucocitos, que es donde se concentra la mayor cantidad del virus; y con ello eliminar o reducir al máximo el riesgo de transmisión de la infección a la madre y al recién nacido. La técnica para preparar el semen, explicó el doctor Olmedo, “se basa en el filtrado de los espermatozoides en capas de 50 y 90% de una solución isotónica (Percoll); los espermatozoides que lograr pasar a través de esas capas son sometidos luego a otro filtrado que se denomina swim-up”. Los pocos que logran pasar esta última técnica son los que se usarán para inseminar. “El proceso es 100% efectivo”, destacó el especialista.

Una vez procesada la muestra, mediante la técnica de PCR se estudia el ADN y ARN viral con el fin de diagnosticar la presencia del virus del HIV. “Se seleccionan los sémenes en los que la carga viral es negativa, es decir, no hay virus, para poder realizar la fecundación eligiendo la técnica de acuerdo a la calidad de los espermatozoides”, explicó el doctor Olmedo. Los tratamientos aplicados hasta el momento en el CEGyR fueron de baja complejidad, como la inseminación artificial, o de alta complejidad, como el ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) o la fertilización in vitro. De 15 parejas tratadas con métodos de baja complejidad, 12 resultaron en embarazos, siete de ellos en curso y cinco nacimientos de niños sanos, lo cual representa un éxito en el 80 % de los casos. Con métodos de alta complejidad se aplicaron 5 tratamientos, con un embarazo logrado y en curso hasta el momento, lo que significa un porcentaje menor de éxito (20 %).

Bajo el programa FERTHIV (Fertilización en parejas con HIV), implementado desde diciembre de 2000; un equipo multidisciplinario integrado por Halitus Instituto Médico dirigido por el doctor Sergio Pasqualini y el C.I.A.S. (Centro de Infectología y Asistencia en Sida) dirigido por los doctores Horacio Jáuregui Rueda y Alejandra Monticelli, ha atendido hasta el momento 77 parejas. Del tratamiento, explicó a Clarín.com el doctor Pasqualini, “nacieron 14 bebes, tuvimos ocho abortos espontáneos y un embarazo gemelar en curso”. El especialista, “calcula que en el mundo debe haber más de 1500” niños nacidos bajo la técnica de lavado de semen; pero no hay cifras oficiales. De los varones que nos consultaron, agregó el especialista, las edades varían entre los 26 a 64 años. Y es importante, destacó, tener en cuenta la carga viral del paciente “para evaluar si es necesario un tratamiento previo o no” con el equipo de infectólogos.

Una vez logrado el embarazo en la mujer serodiscordante, no es necesario que realice ningún tratamiento “extra” excepto “un estudio de sangre denominado ELISA para detectar la presencia de HIV en sangre al mes, a los tres meses de la inseminación y cada tres meses hasta un año post parto”, explicó el doctor Olmedo. ”Toda la experiencia internacional no ha demostrado ningún caso en que la mujer o el niño se hayan infectado; sin embargo no debe descartarse la remota posibilidad de un contagio”, remarcó el especialista. Tanto el doctor Olmedo, como su colega, no conocen instituciones publicas donde realicen este tratamiento. Por lo tanto, como la población con este problema es heterogénea en cuanto al nivel social se trata, “es nuestra conducta tratar de solucionarles el problema a las parejas con dificultades económicas”, aclaró Pasqualini.

“En los últimos años, la expectativa de vida de los pacientes que conviven con HIV aumentó. “¿Por qué negarles la posibilidad de tener hijos?», plantea el especialista italiano Augusto E. Semprini. «Gracias a los avances en los tratamientos antirretrovirales, el enfermo de SIDA actualmente logra un estado de salud en relación a calidad y expectativa de vida, de manera que un padre HIV positivo puede acompañar a su hijo en la infancia, detalló el infectólogo Horacio J. Rueda, de C.I.A.S, durante el 1° Simposio Internacional de Reproducción y HIV. Un documento de la Fundación de Asistencia Información en VIH/Sida indica que «desde 1994 se viene perfeccionando el uso de drogas y de cesáreas programadas para evitar la transmisión madre-hijo cuando la mujer está infectada. Hoy, el contagio es menor al 2%. Con relación al hombre infectado el único método exitoso es el de lavado de semen». De ahí su gran importancia.