Las mujeres en edad fértil son el blanco de preferencia de esta afección y, aunque mayoritariamente los síntomas se presentan durante la pubertad, muchas veces la mujer no desarrolla los síntomas hasta la adultez. Durante la primera parte del ciclo, el ovario es estimulado a desarrollar un folículo hasta su maduración para la generación de un ovocito. Cada óvulo está dentro de un folículo y esos folículos pequeños se ubican en la corteza y se ven como una corona en el ovario. Cada mes, uno de los folículos madura y ese óvulo sale de la trompa y espera la fertilización. En mujeres que padecen de poliquistosis, los desarreglos hormonales pueden llevar al desarrollo de más de un folículo, aunque ninguno de ellos logra alcanzar la madurez necesaria para disparar la ovulación y por eso pequeños folículos de entre 4 y 9 mm de diámetro se acumulan en el ovario provocando además mayores desniveles hormonales de estrógenos, progesterona, LH y FSH. Cuando se observa un agrandamiento de los ovarios por gran cantidad de folículos que no maduran y se acumulan en el ovario formando quistes, se sospecha estar en presencia de ovarios poliquísticos.
Nota completa La poliquistosis también puede ser causa de infertilidad