El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer que la encuentra en pie de igualdad con el hombre tanto social como profesional generando un vínculo con su sexualidad mucho más libre y desprovisto de tabúes, según resaltan los especialistas.
En los últimos tiempos gracias a la tecnología, la sexualidad femenina ha ganado terreno y logra posicionarse desde un lugar de salud.
Los cambios culturales en relación al rol de la mujer dentro de la pareja, generó un vínculo con su sexualidad mucho más libre y desprovisto de tabúes que hace diez o quince años atrás, sobre todo la generación de entre 20 y 40 años, a lo cual se suma la mayor difusión en los medios de los temas relacionados con la sexualidad y la salud y la mayor oferta de atención médica sexológica especializada.
Beatriz Literat, a cargo del Departamento Sexología y Disfunciones Sexuales de Halitus Instituto Médico, destacó que «las mujeres de la generación más joven (en Occidente), experimentan su sexualidad como un derecho y una función fisiológica que no debe ser coartada por ningún mandato ó discriminación de género. Es así que le exigen a sus parejas el respeto por ese derecho y por experimentar una plena satisfacción en las relaciones sexuales».
Al entenderlo de esta manera, las mujeres consultan más seguido, porque la sexología se ha establecido firmemente como un tema de salud, desde que los especialistas en medicina sexual enfatizan que en muchos casos, los trastornos de la sexualidad femenina vienen precedidos por trastornos hormonales, metabólicos u otros del área biológica.
Si bien los tabúes y creencias erróneas siempre existen e inclusive han aparecido nuevos en este siglo, que han venido a reemplazar a los viejos, la disponibilidad de recursos que hay en la actualidad para obtener información científica, permiten a las mujeres sentirse más seguras y responsables, tanto de su salud sexual y reproductiva, como de la forma en que pueden alcanzar sus objetivos eróticos.
Por ejemplo, hoy en día la mayoría de las mujeres jóvenes suele saber cuáles son las formas de alcanzar sus orgasmos y no dejan ese evento bajo la responsabilidad de los hombres. Cuando una mujer consulta, lo hace porque quiere optimizar su vida sexual o porque existen disfunciones, propias o de la pareja que necesita resolver.
Cada vez más las mujeres concurren junto a sus parejas compartiendo el problema. Según destaca Literat «los sexólogos hemos tenido que perfeccionar nuestras estrategias de abordaje y tratamiento, ya que nuestra responsabilidad, al tratar temas de la intimidad de dos seres humanos que necesitan superar problemas y hacer que la pareja sobreviva, requiere de nosotros como profesionales, una serie de habilidades cada vez mayores, acordes a los cambios culturales que experimentan los vínculos».
Las mujeres son más abiertas a obtener ayuda a través de recursos variados y experimentan el tratamiento como una forma de crecimiento personal. «Esto significa que el profesional que pretenda tratar con éxito a personas con trastornos de la sexualidad en esta época, debe estar en sintonía con sus pacientes y sus estilos de vida, pero también debería poder ofrecerles un saludable y sólido sistema de valores y creencias», agregó.
La tecnología en las comunicaciones, tan incorporada a la vida diaria de las personas, ha producido un cambio muy importante en el tipo de diálogo y vinculación que existe entre las parejas, cambiando drásticamente estilos e influyendo en los roles femenino y masculino.
Existen parejas, cuya mayor comunicación se realiza a través del whatsapp, o en las redes sociales y que cuando se encuentran tienen una enorme dificultad para establecer un diálogo verbal.
«Si pudieran darse cuenta de la importancia que tiene un buen diálogo, que expresa pensamientos y emociones en las personas, «antes» de comenzar la relación física, podrían entender el por qué de tantos problemas que se presentan como sexuales y en cambio, son de índole comunicacional», destacó.
Por otra parte, la tecnología en las comunicaciones ha permitido la aparición de juegos eróticos como el cibersexo, que reemplaza de alguna manera a la autoestimulación con literatura erótica del siglo pasado.
En algunos de estos casos, las personas realizan juegos de roles por Internet sin exponerse, como si actuaran anónimamente en una película pornográfica y pretendiendo realizar sus fantasías sin el riesgo de poner el cuerpo.
En muchos casos esto puede impedir llegar a mantener relaciones verdaderas con personas reales. Sin embargo, utilizada de un modo inteligente por parejas estables, puede convertirse en un recurso erótico interesante, al igual que algunos productos que hoy dia muchas parejas utilizan en la intimidad.
«Quienes tratamos esta área de la salud humana, deberíamos poseer experiencia en el arte de mediar en los conflictos de las personas de diferentes edades, ya que la aparición continua de las nuevas tecnologías, va modelando el perfil de las mujeres de un modo muy veloz, sin que actualmente tenga que pasar una generación entera para que los cambios tengan lugar», finalizó.
Fuente: NA | http://www.diariouno.com.ar/ | Viernes, 07 de marzo de 2014