La maternidad no admite muchas demoras - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

Mundo Halitus

Inicio - Mundo Halitus - En Los Medios

Por: La Nueva Provincia (Bahía Blanca) | 07/10/07

La maternidad no admite muchas demoras


Distintos aspectos de la reproducción humana, los avances y la importancia de hallar soluciones frente a la infertilidad, fueron abordados por el director de Halitus Buenos Aires.

Con el objetivo de brindar una conferencia sobre "Esterilidad, una solución al alcance de todos; últimos avances en el tratamiento", visitó esta ciudad el doctor Sergio Pasqualini, ginecólogo, especialista en reproducción humana y director del Instituto Halitus.
Dicho establecimiento se ha puesto como objetivo llegar a ciudades del interior, para facilitar las consultas de las muchas parejas que se ven imposibilitadas de viajar a la Capital Federal.
En Bahía Blanca, bajo la dirección del doctor Eduardo Vincent funciona Halitus Sur, que, mediante un sistema on line, trata los casos con el propio doctor Pasqualini.
Asimismo, se cuenta con la presencia del jefe del laboratorio de Embriología de Halitus Buenos Aires, doctor Carlos Quintans, quien viaja con frecuencia a nuestra ciudad.
El staff del laboratorio, además del doctor Quintans, está integrado por las licenciadas bahienses Patricia Failo y Graciela Galiana.
En esta ocasión, la visita del especialista en reproducción humana, que reunió a profesionales y a público en general, se enmarcó en una campaña de concientización sobre la importancia de no demorar la búsqueda de un hijo.
Tuvo lugar en la sala Payró, de la Biblioteca Rivadavia, donde se destacó la gran cantidad de personas interesadas en conocer la solución de sus problemas de infertilidad.
Esta fue la entrevista que mantuviéramos en nuestra redacción con el facultativo:
–Doctor Pasqualini, ¿qué sensación queda después de aquel primer bebé de probeta?
–Momentos de entusiasmo alternados con otros de rutina, porque va pasando el tiempo y, en definitiva, uno lo observa como algo cotidiano.
"Cuando empezamos con esta subespecialidad, hace 20 años, se preveía que los grandes cambios iban a llegar y así fue".
–¿Qué aspectos han cambiado desde entonces?
–Mejoraron los medios de cultivo, la calidad de los embriones y los resultados. Claro que también van surgiendo dudas.
"Estamos organizando un evento especial, con ocho expertos internacionales en el tema, que harán su aporte para seguir la evolución del embarazo por fertilización.
"Es un registro que será muy importante y, a partir de allí, se logrará interesante información, no sólo en cuanto al nacimiento de estos chicos, sino también a su desarrollo futuro".
–¿Qué aspectos se están estudiando actualmente?
–En general, todo lo que está relacionado con saber más; por ejemplo, el estudio del embrión, antes de transferirlo, va tomando cada vez más fuerza.
"Otros expertos que participarán de nuestras actividades por los 20 años de Halitus enfocarán la inmunología de la reproducción e implantación, que es otra área no menos importante, porque un buen embrión formará una buena placenta y un buen desarrollo del bebé. Todo esto, claro, siempre y cuando el útero sea normal".
–¿Algún otro avance para destacar?
–Se ha avanzado en la maduración in vitro de los óvulos, es decir, sacarlos antes de su maduración y terminar el desarrollo en el laboratorio, lo cual es un camino promisorio para muchas mujeres.
–¿Por qué se apunta más a la mujer que al hombre, cuando se habla de infertilidad?
–Porque el hombre es más simple. Con un espermograma se define si tiene un problema. En cambio, la mujer salta por cualquier lado, es dinámica. Un mes puede ser distinto de otro.
"La responsabilidad de la infertilidad es compartida. Tanto el factor masculino como el femenino van de la mano. La consulta se hace en pareja y uno les debe decir si podrá o no concebir y cuáles son las opciones".
–¿El estrés puede contribuir a generar infertilidad?
–Aunque no se sabe cómo, el estrés siempre influye. Hay que manejarlo. Debemos partir de la base de que si algo no podemos garantizar es el embarazo y, entonces, entra a funcionar todo el aparato.
–¿A partir de qué edad la mujer tiene riesgos de no quedar embarazada o de perder embarazos?
–Los riesgos aumentan a partir de los 35 años. Fundamentalmente, el riesgo es de no embarazarse y de perder el embarazo.
"Eso sí: nunca es un riesgo tan grande como para decir que es un disparate la idea de pretender quedar embarazada".
–¿Considera que la punción es importante?
–Fue reemplazada por el estudio ecográfico y la medición del pliegue nucal y el tabique nasal del embrión, que brinda un 90 por ciento de tranquilidad.
–¿Siempre será necesario un óvulo y un espermatozoide para concebir?
–Un óvulo, seguro. Un espermatozoide no, pero aquí entramos en otro tema: la clonación. En humanos los riesgos son altísimos porque es algo totalmente antinatural. Puede tener lugar en el ámbito de la reproducción animal, pero insisto: en el hombre es distinto.
"El hombre es imprescindible si uno no entra en el tema de la clonación. Pero el espermatozoide, que se produce en cantidad, no tiene la importancia de los óvulos, que son muchísimos menos.
"Por eso se debe cuidar el estrés, el cigarrillo y la vida que una mujer lleva, para que no existan alteraciones".
–¿Etica y reproducción asistida son compatibles?
–Van de la mano, aunque habrá personas que piensan que lo que hacemos es horrible. Hay tantas éticas como formas de pensar.
"En definitiva, estamos desarrollando un tratamiento médico más que tratar de hacer que un aparato que no funciona sí lo haga.
"Distinto es si se hacen cosas raras, como extraer óvulos u espermatozoides sin consentimiento. Eso sí es antiético".
–¿Cómo afronta la mujer el tema de la donación de óvulos?
–El tema se plantea fundamentalmente cuando fracasa. Allí existen muchas variables en los comportamientos.
"Cuando se habla de ovodonación esa mujer y ese hombre deben tener todo muy en claro y, para eso, necesitan apoyo psicológico. También deben estar preparados, el día de mañana, respecto de qué le dirán a su hijo y cómo".
–¿Un embarazo múltiple es fracaso?
–Depende. Si una pareja busca el embarazo durante seis meses y vienen mellizos, posiblemente no esté tan contenta. Pero si lleva seis años en la búsqueda, seguramente estará fascinada.
"La polémica no es mayor cuando se dan embarazos de mellizos, sino de trillizos, porque se genera un cambio difícil de afrontar para el matrimonio.
"Por otro lado, también existe el riesgo de que nazcan prematuros, con problemas, o bien los que pueden perderse en el embarazo".
–¿Cómo debe ser la postura médica?
–El médico debe estar seguro de lo que hace y ser consciente de que si repite la historia debe seguir actuando con experiencia y sentido común.
–¿Suelen requerir tratamientos mujeres que ya han concebido?
–Sí. Lo peor que se puede hacer es pensar que porque una mujer ya tuvo un parto su otro hijo puede llegar naturalmente. Hoy existe mucha demora en la búsqueda del embarazo.
–¿Qué edad aconseja?
— Lo ideal sería que toda mujer decida tener un hijo a los 25 y que luego siga su camino. Hay mujeres que se arrepienten de haber esperado tanto.
"En este contexto, entra en juego el congelamiento de óvulos para quienes desean posponer la maternidad. Se puede hacer una estimulación y congelarlos. Duran muchísimos años y mantenerlos no es tan costoso como se piensa".
— En este contexto, puede suponerse que este tipo de tratamiento puede afrontarlo solamente determinada clase socioeconómica…
–Claro, porque no todos pueden costear el valor del tratamiento y la medicación. Además, hay que tener en cuenta que no siempre se asegura al bebé.
–Si fracasa un intento, ¿el costo del siguiente tratamiento es el mismo?
–Sí. Para encarar otro tratamiento hay que pensar en invertir, otra vez, la misma cantidad de dinero, sin saber qué sucederá. Además, hay que estar bien predispuesto. La actitud es muy importante".
–¿Considera, en función de lo comentado que hemos entrado en una "era del congelamiento"?
–Sí, estamos en un mundo de hielo. Se congela sangre de cordón cuando, en realidad, hay pocas posibilidades de poder ser usado, y tejido ovárico, también con escasas chances.

Cecilia Corradetti/"La Nueva Provincia"