Es un tratamiento no invasivo, sin efectos adversos, que no requiere de anestesia ni reposo. Se realiza, en general, en más de una sesión; variando la cantidad según cada caso en particular. Estos tratamientos no requieren de anestesia ni reposo. La terapia con LÁSER trata tanto la estética como la función vaginal y vulvar.
La terapia con LÁSER produce un efecto térmico que estimula la producción de colágeno en las células y tejidos. Este colágeno nuevo recupera la función vaginal de forma integral:
• Reduce el diámetro de la vagina.
• Reconstituye el Ph vaginal.
• Recupera el tono y la lubricación de la vagina.
• Devuelve el control de la fuerza en la vagina.
• Modifica el ángulo de la uretra para evitar pérdidas de orina.
La hiperlaxitud vaginal se produce, en general, por la dilatación de las paredes vaginales durante el parto, pero también influyen factores genéticos como debilidad del tejido conectivo y el propio envejecimiento natural con el paso del tiempo. El LÁSER actúa reduciendo el diámetro vaginal, recuperando tonicidad y fuerza.
Es la pérdida involuntaria de orina. En muchos casos, fundamentalmente en los casos leves a moderados, se puede lograr franca mejoría con la terapia LÁSER, y puede ser también un complemento ideal en los casos que requieren de cirugía.
El uso complementario de la neuroestimulacion, que consiste en la aplicación de energía por medio de electrodos en la pierna de la mujer que provoca a su vez reflejos músculo-nerviosos que ejercitan los músculos de la pelvis., puede potenciar el efecto del LÁSER, tanto en la hiperlaxitud vaginal, como en la incontinencia de orina.
La atrofia vaginal se produce por la disminución de los estrógenos al decaer la función de los ovarios, especialmente luego de la menopausia provocando además, sequedad vaginal. El LÁSER funciona recuperando el tono y la lubricación de la vaginal, mejorando así también el placer sexual.
La terapia con LÁSER puede ser beneficiosa en los caso de Candidiasis a repetición al actuar sobre la estructura de las paredes vaginal y su función, así como en forma directa sobre la cándida.
Con el paso del tiempo los genitales externos van perdiendo su forma y volumen habitual. Existen diversos motivos para recurrir a la terapia con LÁSER: estético, disconfort con la ropa, molestias al practicar deportes o dispareunia (dolor en las relaciones sexuales). En ocasiones las deformidades son de nacimiento, por cambios hormonales, etc.
El LÁSER puede acompañarse, en algunos casos, con el relleno de labios mayores.
Muchas mujeres presentan un oscurecimiento de la zona genital con el paso del tiempo. La terapia con LÁSER, sola o en combinación con otros tratamientos, puede lograr un franco blanqueamiento.
Es una enfermedad inflamatoria crónica, que según el grado puede ser muy molesta. Esta enfermedad puede beneficiarse con el tratamiento con LÁSER cuando se localiza en la zona de la vulva y el periné.