Para que un embarazo tenga lugar hay una serie de factores que tienen que producirse en forma coordinada. El ovario debe liberar un óvulo y tiene que haber espermatozoides a su alrededor; las trompas deben estar sanas para poder movilizar al óvulo; que éste se encuentre con los espermatozoides y que el embrión logre implantarse en el útero. Para todo este proceso tanto los óvulos como los espermatozoides deben cumplir ciertos requisitos de morfología y funcionalidad.
La primera amenaza que puede producir infertilidad es la espera -donde se reducen las posibilidades de embarazo y aumenta el riesgo de abortos espontáneos-. Pero además, tener sobrepeso o bajo peso, o incluso sufrir trastornos alimentarios durante la juventud puede traer consecuencias al momento de buscar un embarazo, ya que la ausencia de una buena alimentación puede producir problemas de fertilidad. Es por eso que una adecuada alimentación y una conducta nutricional correcta son fundamentales para tener una vida saludable.
Los trastornos alimentarios menores, es decir, sin llegar a los extremos de la anorexia, bulimia u obesidad mórbida, pueden llevar a una alteración de la fertilidad, por afectar la armonía interna que es la que va a permitir la producción del óvulo, la ovulación y hasta la calidad del óvulo en la mujer y los espermatozoides en el hombre. Por ello, la alimentación debe ser balanceada. Un sobrepeso, incluso leve, o un peso por debajo del nivel deseado, pueden interferir en el logro del embarazo, según la sensibilidad de cada uno.
En cuanto a los hombres, un sobrepeso o bajo peso podría implicar una merma en la producción o en la calidad de los espermatozoides y dificultar el logro de un embarazo. Ello cobra aún más relevancia en aquellos casos en los que el hombre presenta una cantidad de espermatozoides muy cerca del límite necesario para lograr el embarazo o cuando los espermatozoides no son de muy buena calidad. En los hombres, el excedente de grasa en el cuerpo aumenta las posibilidades de infertilidad, ya sea porque sus espermatozoides podrían no ser viables para la fertilidad o porque se acentúa el riesgo de una disfunción eréctil.
PLAN NUTRICIONAL Según el doctor Sergio Pasqualini, director médico de Halitus Instituto Médico, «es importante ya sea que están buscando un embarazo, ya sea que están embarazados, o incluso si la mujer está en la etapa del climaterio, que recurran al asesoramiento nutricional. En esta consulta se puede determinar si lo que está ingiriendo la mujer responde a las necesidades nutricionales de la etapa en cuestión, si hay falencias, y en ese caso suplirlas. Por supuesto que si está excedida en peso, debe bajar o viceversa, pero si está en el peso ideal también puede no estar ingiriendo nutrientes esenciales para la salud óptima».
Estudios realizados por la Universidad de Standford han propuesto como componentes nutricionales que favorecen la fertilidad en las mujeres a:
– Los antioxidantes, vitamina E y selenio funcionan reparando el daño oxidativo generado por la edad y el medio ambiente.
– La L-arginina es un aminoácido que ayuda a mantener un útero saludable.
– Las vitaminas B6 y B12 y los minerales como hierro, zinc y magnesio promueven la salud reproductiva.
– El ácido fólico ayuda a prevenir defectos del tubo neural.
En el caso de los hombres:
– La L-camitina, un aminoácido que ha demostrado ser fundamental en la formación de esper-ma saludable.
– Las vitaminas C, E y el selenio, antioxidantes, han probado mejorar la cantidad y calidad espermática.
– El ácido ferúlico ha demostrado ayudar a mejorar la calidad espermática.
– El zinc y las vitaminas B6 y B12 son nutrientes esenciales en la salud reproductiva masculina ya que, entre otros beneficios, mejora el metabolismo hormonal, la morfología y la motilidad espermática.
ANOREXIA O BAJO PESO
-Cuando una mujer con anorexia o bajo peso se embaraza, por su delicadeza y su fragilidad, puede tener complicaciones severas. Aun si se logra el embarazo sin haber solucionado el trastorno alimentario o sin haber llegado a un peso normal» las dificultades del bajo peso pueden ser graves, como el retardo en el crecimiento del bebé, abortos, muertes fetales intraútero, complicaciones para la madre, y hasta su muerte.
SOBREPESO Y OBESIDAD
-El sobrepeso no sólo puede dificultar el logro del embarazo sino que la mujer puede padecer otras alteraciones, como hipertensión o diabetes gestacional. La obesidad puede generar ciclos menstruales irregulares o infrecuentes, cíelos menstruales regulares con alteraciones en la calidad del óvulo, aumento en la tasa de infertilidad, riesgo durante la cirugía reproductiva, aumento en el riesgo de aborto espontáneo o menor éxito con tratamientos de fertilidad.
EL SUBIBAJA DE LA BALANZA
-Por otro lado, subir o bajar de peso puede producir una alteración de la ovulación o en la producción de espermatozoides; inclusive una dieta sin haberse producido cambio de peso en una persona sensible podría también influir. Existen muchos trastornos alimentarios menores que pueden llevar a la infertilidad porque se altera esa armonía interna, que es la que va a permitir la producción del óvulo en la mujer y los espermatozoides en el hombre. El mecanismo por el cual se produce la ovulación es un mecanismo de relojería perfecto; por lo tanto cualquier alteración de ese equilibrio puede verse reflejada en un cambio en la ovulación. El organismo funciona armónicamente; el sistema endo-crinológico, el inmunológico, el hematológico y el nervioso; por medio de este último la interacción con el medio ambiente puede influir en ese mecanismo y provocar cambios. Una alteración a cualquier nivel de cualquiera de ellos puede actuar como efecto dominó sobre los demás. Pero además debe tenerse en cuenta que no sólo puede verse afectada la ovulación sino también la calidad de los óvulos, y esto también puede ser un problema a la hora de buscar un embarazo.
CAMINATA. Se realizará este sábado, a las 10.30, la primera caminata para obesos mórbidos. Invitan el Equipo de Cirugía Bariátrica del Hospital Alemán y Familia Bariátrica (foro en Internet).