Sabíamos que fumar causa infertilidad, pero ¿el humo también? ¡La respuesta es sí!
«La exposición al humo del cigarrillo se traduce en una disminución de la capacidad de los espermatozoides para penetrar en los ovocitos femeninos. Afecta también a la capacidad de implantación embrionaria y altera la cantidad de cromosomas, generando embarazos que no llegan a término o mutaciones hereditarias», explicó el Dr. Jonathan Finkelstein del Departamento de Andrología de Halitus Instituto Médico.
Los especialistas creen que el tabaco podría alterar el sistema de generación hormonal que va desde el cerebro a los testículos o provocar una mala oxigenación testicular. De algo sí que estamos seguros: el tabaco diminuye la concentración de esperma y baja el porcentaje de aquellos morfológicamente normales y maduros.
Fumar también afecta la frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales y erecciones. Tal vez con esta última excusa puedas convencer a tu pareja de que abandone el cigarrillo.
No importa tu sexo biológico. Si estás en pleno período reproductivo, deberías -más aún- dejar de fumar. Tener hábitos saludables es una forma de aumentar la fertilidad y de mejorar la calidad de los espermatozoides en el caso de los hombres. ¡Vamos por una vida libre de humo!