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Por: Rumbos | 09/10/05

La criopreservación de embriones, ¿respeta la dignidad humana?


"La criopreservación no los daña"

Ante algunos tratamientos de fertilización asistida es necesaria la criopreservación de embriones, pues es imposible predecir la tasa de fertilización y la de evolución embrionaria. Es una realidad: no todos los embriones serán bebés. La mayoría se detiene naturalmente, dentro de los primeros días antes de la implantación, y un 15 por ciento luego de ésta, antes de las diez semanas de embarazo. Luego de cinco o seis días en el laboratorio, los embriones deben ser transferidos al útero para ser implantados y continuar su desarrollo. En este momento, si hay más embriones que los que deseamos transferir para evitar un embarazo múltiple (con los riesgos que esto conlleva) se vuelve necesaria la criopreservación, a la espera de un momento más oportuno para descongelarlos y que continúen su desarrollo. Nunca descartamos los embriones, no lo consideramos una opción válida.

La criopreservación no daña los embriones. Siempre que se criopreserve una célula, cualquiera sea, si está en buenas condiciones, seguirá estándolo una vez descongelada. Se equivocan quienes dicen que no respetamos a los embriones; justamente, por eso los congelamos. Sin embargo, la criopreservación no daña, pero tampoco resucita. Si al descongelar un embrión se encuentra detenido, es porque ya lo estaba antes de ser criopreservado. Los respetamos porque no los descartamos, los tratamos como a nuestros pacientes, teniendo en cuenta una verdad científica: los embriones no son personas, sino personas en potencia, y aun sabiendo eso los tratamos como si todos fueran a convertirse en personas.

Si sabemos que el embrión es el único estadía del desarrollo del ser humano que permite ser criopreservado sin que se lo afecte. Y no estamos faltando el respeto a la dignidad humana. Sería bueno que quien cree lo contrario, explicara por qué. De informarse correctamente, muchos de los que son contrarios a esta práctica dejarían de serlo (salvo que su religión se los impidiera).

Creemos necesario-un debate, en el que la información sea esencial, y la sanción de una buena ley. No una ley restrictiva, sino una que regule la criopreservación de embriones: límites en el tiempo de congelamiento, qué hacer con los embriones que las parejas no quieren, y qué con aquellos de los cuales las parejas se desentienden (teniendo en cuenta la posible figura de la adopción prenatal, recientemente legislada en España). Una ley que permita el mejor tratamiento para las parejas que desean cumplir con su sueño de ser padres. «

Por el Dr. Sergio Pasqualini
Director médico de Halitus Instituto Médico