Hace un tiempo que comenzó a utilizarse un término nuevo: subfertilidad. Se recurre a él cuando las alteraciones que presenta la mujer, el hombre o la pareja no son una causa de imposibilidad de embarazo sino que la probabilidad de que suceda está disminuida por dichas alteraciones, es decir, describe una fertilidad reducida, en que la no concepción no deseada se prolonga en el tiempo. Hay mujeres que se embarazan enseguida y otras que se embarazan luego de una búsqueda de 11 meses o 2 años. Al referirse a infertilidad -o esterilidad como sinónimo de ésta- se hace referencia con posibilidades esporádicas de concebir espontáneamente. Así es que entonces, es preferible hablar de subfertilidad y no de infertilidad y el grado de subfertilidad estará relacionado con el tiempo que la pareja lleva de búsqueda.
“Si la mujer es fértil no hay mejor forma de lograr el embarazo que la natural pero depende de su grado de fertilidad. Hace años, incluso sin métodos anticonceptivos, había familias con diez hijos y otras con uno o dos, a muchos de esos de uno o dos, es a quienes hoy les hacemos procedimientos de fertilización in Vitro”, comienza el Dr. Sergio Pasqualini, Director Científico de Halitus Instituto Médico.