La experiencia indica que el entrenamiento en técnicas del comportamiento puede ayudar al manejo del estrés y beneficiar así los resultados del tratamiento de fertilidad.
Marisa Brel relata su historia: “Yo soy una de esas tantas mujeres en el mundo que desde chiquitas desean ser madres. Y la vida me golpeó con un embarazo ectópico, yo pensaba que me soplabas y quedaba embarazada- uno cuando es joven ni siquiera piensa que uno puede tener problemas para tener hijos- y ese embarazo ectópico me llevó casi al borde de la muerte. Y llega el diagnóstico de infertilidad porque esa trompa había explotado, los estudios daban que la otra trompa estaba tapada. Ahí es cuando llego a las manos del Dr. Pasqualini y descubre todo un universo de información, de términos y situaciones que uno no puede creer, como ver la foto de Paloma cuando sólo tenía 3 días de gestación. Así como es muy doloroso transitarlo y es muy difícil aceptarlo, al principio uno recibe el shock de la noticia de que no podés tener hijos de forma natural, después te viene la depresión, el llanto, el enojo con Dios, con uno, con la pareja y luego, cuando llega la aceptación y el perdón es cuando podés avanzar y empezar a hacerse los tratamientos, en mi caso de alta complejidad”.
Nota completa: Infertilidad: cuando ser padre es el objetivo. La historia de Marisa Brel