HOMENAJE AL DÍA DEL PADRE | El milagro de ser papá - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

Mundo Halitus

Inicio - Mundo Halitus - En Los Medios

Por: Para Ti Mamá | 10/06/08

HOMENAJE AL DÍA DEL PADRE | El milagro de ser papá


Flavio y Gustavo buscaron, con sus respectivas parejas, tener un hijo durante años y la vida les dio de diferentes maneras una oportunidad. En esta conmovedora entrevista cuentan cómo cumplieron su sueño e invitan a valorar la maravilla de la paternidad.

Flavio Bregant trabaja como empleado bancario y Gustavo Traversa es el encargado de distribución en una fábrica de zapatillas. Parecieran totalmente distintos y viéndolos nadie sospecharía que los iguala el haber compartido una vivencia: querer tener un hijo y luchar por conseguirlo.


La decisión


“Después de varios embarazos que no llegaron a término, decidimos con mi mujer anotarnos para adoptar. No queríamos seguir pasando por situaciones tan traumáticas”, explica Flavio, de 47 años, papá de Brenda, de 4. Y continúa con su relato: “Lo primero fue anotarnos en el juzgado que nos correspondía por nuestro domicilio. Después, por recomendación de una conocida acudimos a la Fundación Prohijar. Fue la mejor decisión. Nos asesoraron para armar una carpeta con información específica sobre nosotros. Nos serviría para presentarla también en diferentes juzgados del interior del país”.
Por su parte, Gustavo, de 38 años, papá de Agustín de un año y tres meses, cuenta: “Mi mujer había perdido dos embarazos. No queríamos sufrir más, por eso decidimos hacer tratamientos para investigar la razón por la cual no se nos daba. Recurrimos a Halitus, un centro de esterilidad y técnicas de reproducción asistida”.


Paciencia, la clave


Ambos confiaron en quienes los estaban ayudando para lograr lo que tan ansiosamente buscaban. “Teníamos muchos miedos. Por ejemplo a que nuestro futuro hijo no nos quisiera…Nos hizo muy bien el apoyo psicológico que recibimos en la Fundación”, cuenta Flavio, mientras Gustavo comenta: “Me hicieron varios espermogramas hasta que pudieron determinar que mis espermatozoides estaban muertos. Se me vino el mundo abajo, pero supimos cuál era le tratamiento que había que seguir: ICSI (Inyección intracitoplasmática de un espermatozoide)”. Así fue como a Paula, su mujer, se le hizo una fertilización in Vitro por la que se le transfirieron dos embriones y nueve quedaron congelados. Pero las cosas no resultaron y Paula perdió el embarazo.


Momento de brindar


Marcela, la esposa de Flavio, sigue contando cómo fue lo de ellos: “ En marzo de 2006 ocurrió el milagro. Nos llamó la directora de Prohijar para decirnos que había una nena de casi dos años que estaba en una situación un tanto complicada: no hablaba, sólo decía ‘no’. Necesitaba una vinculación progresiva, que no se sabía cuánto iba a durar. Sin dudarlo aceptamos el desafío”. Y así fue: llevó tiempo.
No sólo ocurrió un milagro para Flavio y Marcela, Gustavo y Paula también tuvieron el suyo. “Después de un año de haber perdido el embarazo, con Paula decidimos tomarnos unas vacaciones para despejarnos. Desde Halitus nos llamaron para seguir con los estudios y así se pudo determinar que mi mujer tenía trombofilia, un desequilibrio de la coagulación de la sangre. Le hicieron una nueva transferencia, esta vez de cuatro embriones de los que estaban criopreservados y uno de ellos hoy es Agustín”, esboza Gustavo con entusiasmo.


Ser papá


Flavio y Marcela tienen la tenencia definitiva de Brenda. Le pusieron sus apellidos y le renovaron la partida de nacimiento y el DNI. Hoy nadie puede reclamarla legalmente. “Le pregunté al juez si había alguien que nos la pudiera sacar y me dijo que sólo lo podía hacer la justicia en caso que le faltara comida o recibiera maltratos. Ahí me quedé tranquilo. Eso jamás va a suceder”, cuenta orgulloso Flavio. Por su parte, Gustavo y Paula recuerdan como si fuese hoy el 1 de febrero de 2007, día en que Agustín nació por cesárea.
Al preguntarles cómo son sus hijos, a ninguno le alcanzan las palabras para definirlos. “Brenda es charlatana y muy divertida. Me encanta compartir tiempo con ella. Lo que más nos gusta es bailar juntos”, explica Flavio. Gustavo cuenta: “Agustín es súper inquieto, curioso, toca todo. Yo ya no uso despertador: todos los días se despierta a las 7:15 en punto y así me levanto. Por el momento y por mucho tiempo más, duerme con nosotros. No podría dormir si no lo tuviese al lado”.
Flavio y Marcela tienen pensado anotarse nuevamente para darle un hermanito a Brenda. Gustavo y Paula saben que cuentan aún con tres embriones criopreservados que pueden ser nuevos hijos. Las familias se agrandan y los corazones se fortalecen.


Por Paula Labonia