La influenza H1N1 o Gripe A es una mutación viral que se transmite por secreciones, y las embarazadas están dentro del grupo considerado “de riesgo”. Para la embarazada no es un tema menor: todos los tipos de gripe pueden asociarse a una mayor probabilidad de hospitalización, tanto a gripe estacional como H1N1.
Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación REPRO, destacó que «la experiencia demuestra que durante la temporada invernal, si una mujer cursando el último trimestre de su embarazo contrajera gripe, la probabilidad de que el cuadro se complique y requiera de hospitalización es cuatro veces mayor que si no estuviera embarazada».
En este sentido, Pasqualini explicó que las mujeres embarazadas «poseen grados de complicaciones comparables a personas de 65 o más años de edad».
«Es muy importante tener especial cuidado en esta etapa de la vida», añadió el experto.
Las recomendaciones generales fueron resumidas por el Ministerio de Salud y contienen 5 puntos esenciales:
· evitar el contacto con personas con cualquier tipo de infección respiratoria;
· evitar el contacto físico al saludar: no besos ni dar la mano;
· no compartir alimentos, vasos o cubiertos (lo siento por las amantes del mate, pero nada de mate o cada uno con su mate y bombilla);
· mantener bien limpios los lugares y objetos de uso común: baño, cocina, manijas, barandas, juguetes, teléfonos, etc.;
· ventilar y permitir la entrada de sol en todos los lugares cerrados.
Otras buenas prácticas:
· abrigarse lo necesario y evitar los cambios bruscos de temperatura;
· ingerir alimentos ricos en vitaminas A y C;
· lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, o recurrir al alcohol en gel.
ESTOY EMBARAZADA Y PARECE QUE TENGO SÍNTOMAS DE H1N1 ¿QUÉ HAGO?
Los síntomas de influenza H1N1 se manifiestan con fiebre repentina y muy alta (más de 38C), tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, muscular y de las articulaciones. También puede haber falta de apetito y malestar general. Ante un cuadro semejante lo más importante es no automedicarse y acudir al médico. Será el médico quién evalúe el cuadro clínico y tome los recaudos que fueran necesarios.
LA VACUNA COMO PREVENCIÓN
Viendo el lado positivo sobre las enseñanzas que la epidemia 2009 de la H1N1 nos ha dejado, podemos destacar el flujo de información que comenzó a circular en relación a las gripes y la necesidad de prevención. El mundo entendió que tanto la gripe estacional como H1N1 es un problema que reviste seriedad para la mujer embarazada, y por lo tanto, debe estar preparada e inmunizarse.
Se debe fomentar la vacunación masiva de mujeres embarazadas por la gripe estacional. La vacuna de la gripe estacional posee un nivel positivo de respuesta extraordinario. Ha sido desarrollada, manufacturada, perfeccionada y aplicada durante décadas en cientos de millones de personas en todo el mundo. El historial de eventos adversos graves es bajísimo. Pocos han sido los eventos adversos asociados con la vacuna que puedan ser catalogados como de gravedad.
Fuente: Asteriscos.tv