Si bien el parto no resulta nunca indoloro, es un hecho totalmente natural, y es normal sentir ciertas molestias. La mejor manera para reducir ese dolor es liberar tensiones y estar acompañada. Informarse y saber lo que va a ocurrir, es un modo útil de prepararse y también la forma más eficiente para conservar la tranquilidad y enfrentar los nervios, la ansiedad y el dolor.
El objetivo del curso de preparto es brindar a la pareja -en especial a la mujer embarazada- una información actualizada que los prepare en los aspectos físico, intelectual y emocional para participar activamente en el nacimiento del hijo y, de esta manera, colaborar para que nazca en las mejores condiciones.
El curso es sumamente útil para obtener más información sobre cómo se desarrollarán los acontecimientos el día en que el bebé llegue al mundo. La mujer que pasó por un curso de preparto, en general, puede tener una mejor vivencia de todo lo que ocurre el día del nacimiento de su bebé: control del dolor y una mejor experiencia de esa jornada irrepetible.
Diversos tipos
Dependiendo del curso, éste puede desarrollarse de entre dos hasta ocho encuentros de una o dos horas cada uno, con una modalidad teórico-práctica. Los temas teóricos que generalmente se abordan son: cambios físicos durante el embarazo, el embarazo y sus divisiones, preparto y trabajo de parto, y cuidados del recién nacido. Los cursos de menor duración hacen hincapié en el trabajo de preparto (contracciones y relajación), síntomas y etapas del parto (anestesia epidural y episiotomía) y tipos de parto (vaginal o cesárea). Las prácticas consisten en técnicas de preparación para dar a luz, tipos de respiración y alguna actividad como esferodinamia (ejercicios para partos con pelotas), por ejemplo. Los más sofisticados se
complementan con actividades como stretching y ejercicios acuáticos.
Los cursos de psicoprofilaxis son integrales y combinan una preparación psíquica y física. La preparación psíquica consiste en enseñarle a la pareja a manejar los miedos y ansiedades a través de técnicas, en las cuales todas las mujeres pueden expresar sus inquietudes y ser contestadas por otras mamás ya experimentadas o por los coordinadores, o bien la relajación, la respiración y la meditación, que ayudan a disminuir las tensiones y controlar el dolor. La preparación física se refiere a las técnicas de preparación del cuerpo para concentrar la energía en los sitios donde debe ejercerse presión o “aprender a pujar”, que implica trabajo muscular, ejercicios respiratorios y posturales.
Finalmente, se incluyen charlas sobre temas específicos como lactancia, cuidado del bebé, anestesia, parto, cesárea y otros, a cargo de pediatras, neonatólogos, anestesistas y puericultoras.
No debe dejarse el curso para último momento, ya que en las semanas anteriores al parto las futuras mamás están más cansadas y ya no es tan fácil movilizarse de un lugar a otro. Se recomienda realizarlo a partir del sexto mes.
Ese primer contacto con la partera
El equipo de salud lo integran generalmente parteras, quienes organizan y dirigen el curso. En este ámbito, es posible para la futura mamá y su pareja tener un primer contacto con las obstétricas. Son éstas quienes van a estar al lado de la pareja a lo largo del trabajo de parto. Son las primeras personas a las que se acude cuando comienzan las contracciones: ellas reciben a las pacientes en las clínicas, las preparan, las contienen. Además, son un sostén importante para relajarse y colaborar con el trabajo de los médicos.
Los participantes de estos cursos reciben información sobre la internación para el parto, atención del mismo, lactancia y primeros cuidados. El equipo puede completarse con psicólogos, neonatólogos, nutricionistas y cualquier otro profesional relacionado con el embarazo, el alumbramiento y los primeros cuidados del bebé.
No obligatorio, pero sí recomendable
La asistencia al curso no es obligatoria. Los obstetras lo recomiendan por la tranquilidad y la anticipación que significan para la embarazada. Quien no realice el curso no debe desesperar: el médico le dará orientación suficiente en los controles previos a la fecha de parto. A las mamás primerizas, las más interesadas, se les recomienda especialmente hacer el curso. También es importante la asistencia de aquellas mujeres que van a ser mamás por segunda o tercera vez, para mantenerse actualizadas y como forma de compartir sus vivencias y enriquecer al grupo en primera persona.
La función del papá
Como se explicó anteriormente, el curso de preparto es sumamente útil para obtener más información sobre cómo se desarrollará todo el día en se dará a luz, alejando miedos, reduciendo el nivel de tensión y también dar participación y preparar al papá de ese bebé por venir. Los padres cumplen una función muy importante acompañando a la futura mamá. El varón logra descubrir lo importante de su función durante el embarazo, el momento del alumbramiento y el cuidado del bebé.
Además de los cambios producidos en el organismo, también se originan cambios afectivos y de relación. Es por eso que, como parte de este curso, se dicta una serie de charlas informativas orientadas a combatir los temores, las ansiedades y las angustias, muchas veces provocados por el miedo a lo desconocido.
Fabián Penno
Asesoró: Nelly Gago, obstétrica de Halitus Instituto Médico
Fuente: Única Mi bebé