Un error de gran magnitud ocurrió en un importante hospital público especializado en fertilidad de Roma, Italia. Los médicos le implantaron a una mujer los embriones que eran de otra. Las dos tenían apellidos muy similares y por eso creen que hubo confusión. El escándalo salió a la luz cuando una mujer, embarazada de gemelos, se hizo el test genético para descartar anomalías y descubrió que los bebes que lleva en su vientre no eran suyos. Igual, decidió llevar adelante el embarazo. Y la madre biológica de los gemelos –a quien no le prendieron los otros embriones implantados- ahora asegura que va a reclamar para que se los den una vez que nazcan. La historia genero una fuerte polémica en Italia y puso en discusión el delicado tema del protocolo de actuación de este hospital público.
El miércoles pasado, la Fiscalía de Roma abrió la investigación sobre este insólito hecho ocurrido en el hospital romano Sandro Pertini. Allí, el 4 de diciembre de 2013, cuatros parejas concurrieron al hospital Pertini para someterse a un tratamiento de reproducción asistida. Las cuatro mujeres consiguieron quedar embarazada, aunque una aborto al poco tiempo. El error se descubrió cuando, tres meses después de las implantaciones, una de las mujeres embarazadas se hizo un test de prevención de riesgos prenatales que reveló que los gemelos que esperaba no tenían su misma carga genética. Tras el descubrimiento, se desató el pánico entre las tres parejas restantes, que del mismo modo podrían estar gestando embriones que no les correspondían. El proceso, según informan los medios de la capital italiana, está en manos de la fiscal Claudia Alberti, tras la denuncia presentada por una de las parejas que se sometió al tratamiento, la que sufrió un aborto.
El diario La Estampa público hace unos días una entrevista con la denunciante. Bajo el pseudónimo de Laura, conto que se sintió a punto de “morir” cuando se enteró que otra de las mujeres implantadas el mismo día que ella, quedo embarazada de gemelos y se enteró que no son suyos. “Tuve un sobresalto y pensé que esos embriones podrían ser míos. En ese momento llame a un abogado y le dije: “Si esos hijos son míos, los quiero”. No quiero a hijos de otros, pero si esos embriones son míos, nada me separará de ellos”, aseguro.
Los controles desarrollados por un comité ad hoc presidido por el genetista y rector de la Universidad de Tor Vergata, Giuseppe Novelli, dejaron en claro que la mujer embarazada de gemelos no es la mama biológica de los embriones que lleva en su vientre. Esto también fue confirmado por la ministra italiana de Salud Pública, Beatrice Lorenzini: “Los hallazgos recientes demuestran la hipótesis planteada. Hubo un error humano causado por la casi homonimia de los apellidos de dos pacientes-una similitud de letras-y también en la calidad insuficiente de los procedimientos de seguridad”, dijo la funcionaria a la prensa.
Y agregó: “Toda persona comete un error tiene que pagar. Deben realizarse inspecciones en todos los centros, ya que hay que dar paz y tranquilidad a las numerosas parejas que tienen y pueden hacer uso de un tratamiento de este tipo para tener hijos”.
Otro debate en tevé. “Guapas” y la fertilización asistida
En “Guapas”, Isabel Macedo (foto) quiere ser madre a toda costa y toma una decisión controvertida: se implanta un embrión congelado de un tratamiento con su ex novio, interpretado por Esteban Lamothe.
Según los especialistas argentinos, es un “episodio de mala praxis”
Los embriones son todo un tema en Argentina, país de avanzada fertilización asistida, pero no en su legislación. Se calcula que hay casi 20.000 embriones congelados en distintos laboratorios del país, sin parámetros legales y con destino incierto. Una medida cautelar prohíbe descartarlos, usarlos para investigación y donarlos, aunque algunos centros hacen tratamientos con embriones donados.
¿Qué pasaría si lo ocurrido en Italia hubiera pasado aquí?
“Aquí nunca ocurrió-asegura Sergio Papier, director del Cegyr-.Claramente fue mala praxis, un error del laboratorio. Por eso es importante que los centros que realizan estas prácticas estén acreditados con normas de bioseguridad”. Papier lo dice para que el Ministerio de Salud Argentino tome sus recaudos a la hora de habilitar los centros ahora que existe la Ley de Cobertura y los tratamientos van a crecer en forma exponencial.
“En el derecho argentino, por principio, la maternidad se determina por el parto y al ser la que para una mujer casada, automáticamente también quedaría determinado el vínculo con el marido”, explica Marisa Herrera, abogada especialista en derecho de familia de la UBA y Conicet. ¿La pareja a quien corresponde el material genético podría hacer algún reclamo? “El régimen legal actual en materia filial se funda en el dato biológico, por lo cual, podrá plantear la acción de impugnación de la maternidad fundado en la falta de vinculo biológico”, dice Herrera. ¿Qué resolvería el juez? ¿Cuál, entendería, es el mejor interés del niño? “Es un debate que no resuelve el Código Civil actual y si lo haría el proyecto de reforma del Código Civil que regula de manera autónoma el régimen filial derivado de la reproducción asistida centralizado en la noción de “voluntad procreacional” y no en el dato genético. Aquí si estaría resuelto, mas allá de las acciones de daños y perjuicios que le cabria a la pareja a quien corresponde el material genético contra el centro de salud”, agrega la abogada.
Sergio Pasqualini, director del Instituto Médico Halitus, cuenta que allí atendieron dos mujeres con mismo nombre y apellido: “Por eso es necesario aplicar rutinas estrictas en el tratamiento”.
Fuente: Diario Clarín | 23.04.14
