Es «esencial» respetar el derecho del niño a conocer su historia en familias monoparentales, afirma especialista

Familias monoparentales, homoparentales y ensambladas son algunas de las nuevas estructuras que se lograron con las técnicas de fertilización asistida, aunque una de las inquietudes que se generan cuando se recurre a la donación de gametas es acerca de la construcción de la identidad del niño, por lo que es «esencial que se respete su derecho a conocer su historia», afirmó la psicóloga Patricia Martínez.

«Cada vez es más común que nos preguntemos cómo se arma una tríada a partir de una sola figura parental, como sucede en los casos de las familias monoparentales. Muchos han sido los interrogantes que se generaron a partir de los avances científico-tecnológicos en medicina reproductiva, dado que estamos presenciando el amanecer de una nueva era en la organización de la familia como núcleo social», explicó a Télam Martínez, de Halitus Instituto Médico.

«A pesar de las inquietudes que todo esto genera, cada familia o persona sola que recurra a la donación de gametas debe saber que ese dato le pertenece al sujeto por nacer y que recibir esa información es un derecho del nuevo ser», enfatizó Martínez.

La experta señaló que cada familia procederá «según sus ritmos, tiempos e idiosincrasia, le hablará en la lengua que circule en dicha casa y ayudará a armar la historia que precede a su llegada al mundo».

«Deben contarle sobre la existencia de los donantes, personas que desde la sensibilidad y la falta del otro, donan sus gametas para que aquellos puedan concretar su sueño», expresó.

Hablar de la existencia de los donantes, señaló, «contribuye a la diferenciación de roles: el niño sabrá desde el inicio de su historia que hubo alguien que donó algo de su cuerpo para que sus papás pudieran ser sus papás, para que padres e hijo pudieran encontrarse».

«Hablar con los hijos nacidos a partir de ovo o espermodonación es un deber de los padres basado en el derecho de cada sujeto a conocer los datos de su historia para poder así construir su identidad. Las instituciones especializadas en fertilidad dedican actualmente tiempo y esfuerzos en concientizar sobre eso, y los equipos de psicología aplicada a la medicina reproductiva asesoran y brindan herramientas para abordar estos temas con los niños», agregó.

Con respecto a los nuevos modelos de familia, la psicóloga señaló que en toda estructura es necesaria la presencia de determinados elementos para el cumplimiento de las distintas funciones.

«Dentro de la estructura familiar es necesaria la presencia de los roles materno y paterno, que no necesariamente deben estar ocupados por mujer y hombre respectivamente. En las familia actuales los actores ocupan sus lugares en función de la percepción subjetiva que tienen sobre sí mismos al sentirse hombre o mujer», apuntó.

El modelo familiar basado en la madre soltera por elección es cada vez más habitual, y «quienes recurren a esa opción son mujeres activas e independientes que en general tienen más de 35 años y no quieren esperar que el reloj biológico diga basta, por lo que deciden tomar el toro por las astas, afrontar la situación y no que la situación las aniquile», opinó.

«Son valientes, decididas y seguras de sí mismas, aunque no omnipotentes dado que son conscientes del desafío que implica romper el molde. Con óvulos propios o donados o con esperma de donante, esas mujeres se atreven, desafían y renuncian, constituyéndose en pioneras en una nueva forma de arribar a la maternidad», sostuvo la especialista.