Para que un embarazo pueda producirse, el cuerpo lo debe “reconocer” como tal. El sistema inmune debe enviar una respuesta de aceptación del embrión en el cuerpo materno y de protección y desarrollo de ese embrión y la placenta. En algunos casos, la respuesta falla y el embarazo no se produce o se pierde. Si se descartan otras cuestiones, el desbalance inmunológico es una respuesta.
La respuesta adecuada
La principal función del sistema inmune es mantener el cuerpo íntegro y defenderlo de antígenos extraños. La respuesta inmune innata de la madre durante el embarazo (embrión mitad de origen propio y mitad de origen paterno) debe estar controlada para no producir un rechazo inmunológico que impida la implantación. Sin embargo, en determinadas situaciones, desarrolla una tolerancia que bloquea la respuesta de defensa e impide que los linfocitos ataquen esas células diferentes.
Para proteger a ese embrión existen unas células especializadas que cada mes cambian totalmente de función para esperar un posible embarazo. Se las conoce como “asesinas naturales” o natural killers (en inglés), porque tienen un rol de defensa inmunológica. Durante el embarazo se convierten en reguladoras en el endometrio al momento de la implantación.
El ataque
Ahora bien, si el embrión está formado en un 50% por células del padre –ajenas a la madre- el sistema inmune podría entonces reaccionar rechazando y atacando a esas células y provocando así un aborto o una falla de implantación. Entonces, cuando la regulación falla, el embarazo no logra producirse o se pierde.
Existen en nuestro país estudios que permiten evaluar parámetros inmunológicos en la mujer. Determinan si su respuesta va de la mano de un embarazo exitoso o si existe algún desbalance.
¿Quiénes deberían realizarse el estudio?
* Parejas con abortos recurrentes.
* Parejas con intentos fallidos a repetición de reproducción asistida.
* Mujeres con endometriosis.
* Mujeres con restricción de crecimiento uterino.
* Partos prematuros a repetición.
* Muerte fetal sin causa aparente.
* Antecedentes de problemas hematológicos/ trombosis.
Los estudios permiten orientar al especialista sobre la participación del sistema inmune materno en la causa por la cual el embarazo no llega. Puede tratarse de una falla en el mecanismo de reconocimiento del embarazo o de la presencia de anticuerpos que provocan un ataque -a manera de defensa- a los tejidos o células propias.
Por la doctora Gabriela Gutiérrez, doctora en ciencias, a cargo del departamento de investigación y desarrollo de Halitus Instituto Médico.
Fuente: Entremujeres.com