Cuando una mujer está embarazada de 36 semanas lo más habitual es que esté cansada y que su panza haya crecido tanto que no pueda verse los pies ni atarse los zapatos. Pero el caso de Chontel Duncan es distinto. Desató la polémica por presumir de abdominales a escasos días de dar a luz e incluso durante todo el embarazo.
Duncan es entrenadora personal, exmiss y líder del fitness en Instagram, donde acumula casi 200.000 seguidores. En la red social se mostró orgullosa de su embarazo, pero también de un cuerpo espectacular que no da la impresión de que estuviera en el peso necesario.
Ella practica deportes de riesgo, como boxeo o running, en una etapa en la que los médicos recomiendan más reposo de lo habitual por no poner en riesgo al bebé. La exmiss se mantiene al margen de esta polémica y sigue publicando imágenes de su panza.
El doctor Agustín Pasqualini, director médico de Halitus, aclaró algunos puntos acerca de este tema:»No hay evidencia de que la actividad física intensa sea negativa para el embarazo. Sin embargo, se recomienda actividad de menor intensidad, no sobre exigirse y basarse en los síntomas para disminuir la intensidad; durante el embarazo disminuye la disponibilidad de oxigeno en la sangre para ejercicio. Tampoco es conveniente realizar actividades de impacto. Si una persona no hace actividad intensa, el embarazo no es el momento para comenzar. En caso de realizarla porque ya venía haciendo hacerlo con control y siempre supervisada por profesionales».
Una de las instantáneas que generó más polémica fue la que compartió cuando estaba de 21 semanas y comparó el tamaño de su panza con la de una amiga suya que estaba de 25 semanas. “Cada mujer se desarrolla diferente y esto casi con toda certeza no significa que una de ellas no esté haciendo algo mal o insano, etc. Ambas tenemos bebés sanos y ambas tenemos embarazos increíbles hasta la fecha, sintiéndonos genial y llenas de energía”, escribió Duncan.
Chontel no deja de publicar los ejercicios que practica y también de la comida que ingiere en esta recta final del embarazo, asegurando que no se preocupa de contar calorías y come cada vez que lo necesita. “Transformar cuerpos es mi trabajo y sé exactamente qué hacer, de forma sana, para volver a mi forma pronto.” Sin embargo, en su Instagram siempre publica imágenes de comida muy saludable, sin apenas grasas.
El doctor Pasqualini recomienda el ejercicio en tono moderado: «El ejercicio físico libera tensiones, aumenta el nivel de energía en el cuerpo y prepara a la mamá para el parto. Si se trata de un embarazo normal, siempre cuidando de no realizar esfuerzos y no acalorarse por demás, la actividad física es altamente recomendada porque puede ayudar a eliminar pequeñas molestias lumbares, dorsales y cervicales. Las actividades más recomendadas para las embarazadas son natación que tonifica los músculos, yoga porque se trabaja la respiración y la concentración y libera tensiones y caminatas cortas porque mejoran la circulación».
¿Cuál es el límite entre un cuerpo sano y un cuerpo que responde a cánones culturales rígidos? ¿La moda de estar flacas arrastra todo a su paso hasta imponerse en una etapa de la vida en la que el aumento de peso es una consecuencia casi inevitable? ¿Hasta dónde la cultura selfie seguirá ganando terreno en lo verdadero e íntimo que los seres humanos ponen en juego al existir? ¿Nos apropiamos del cuerpo o lo entregamos a la mirada de los otros sin resguardo?