Embarazada

El comienzo
El profesional explica que la sospecha de un embarazo múltiple se puede iniciar ante un test de embarazo en sangre (medición de la Hormona Gonadotrofina Coriónica Humana) y que éste arroje un valor más alto que el esperado para unas primeras semanas de la gestación. «Situación que vamos a confirmar por medio de una ecografía y poder ver si estamos ante la presencia de un sólo bebé, de dos o de más,» sostiene el médico, y remarca que cuando hablamos de embarazos múltiples, las primeras ecografías son de suma importancia, tanto para contar el números de bebés, como de placentas y de bolsas que va a tener este embarazo en cuestión. De esta manera sabremos si estamos ante dos bebés cada uno con su propia placenta, o si la comparten, o también si cada uno está en una bolsita o si ambos están envueltos y nadando en la misma. «La importancia de esto radica en el tipo de seguimiento que se va a llevar a cabo durante los controles obstétricos», aclara el especialista.
¿Mellizos o Gemelos?
Siguiendo en la misma línea, el obstetra explica que cuando hablamos de gemelos no idénticos (comúnmente llamados mellizos) estamos ante una situación en el que dos óvulos fueron fecundados por un espermatozoide diferente, y cada uno cuenta con su placenta y su bolsita (cavidad amniótica) propia. La información .genética es diferente entre ellos, van a ser parecidos (no iguales), y pueden ser de diferente sexo. «Los gemelos idénticos, en cambio, se dan por la fecundación de un óvulo con un espermatozoide, en el que se genera un proceso biológico complejo elige lleva a la división y duplicación del mismo. O sea ambos bebés van a tener exactamente la misma información genética, serán prácticamente iguales e invariablemente tendrán el mismo sexo», detalla el profesional.
Sensaciones que valen doble
«En un embarazo doble, obviamente la ganancia Je peso es mayor, y los síntomas aunque son similares a los de un embarazo de un sólo bebé, suelen estar más acentuados´: destaca el especialista, y dice que por eso es especialmente importante llevar el embarazo lo más saludable y relajadamente posible, no exigiendo el cuerpo a grandes ejercicios, dado que tanto por el aumento de peso como por el cambio del eje de la gravedad del cuerpo, hay mayor posibilidad de molestias posturales.
Salen dos
El especialista comenta que la forma de nacimiento estará dada en primera instancia según la posición de los bebés. «Si ambos se encuentran de cefálica, es decir cabeza hacia abajo, tranquilamente se podrá tener un parto vaginal´: indica el profesional, y aclara que ante otro tipo de posición de los bebés, la mayoría de los obstetras optan por realizar una cesárea. «Por ejemplo si el primer bebé está de cola ya es una indicación absoluta de cesárea´: aclara.
Más cuidada
«La diferencia en el seguimiento del embarazo múltiple radica en hacer un control más estrecho, más seguido, enfocado en prevenir o evitar ciertas complicaciones que se pueden generar», destaca el obstetra. Y agrega que los embarazos múltiples suelen denominarse como embarazos de alto riesgo pero los padres no deben asustarse sino saber que van a ser controlados más de cerca. En cuanto a los estudios y análisis, el médico aclara por ejemplo, que se realizará un mayor número de ecografías periódicas tanto obstétricas (para saber cómo se está desarrollando el crecimiento de los bebés) como transvaginales (para determinar si el cuello del útero se va modificando, acortando o dilatando y de esa forma poder tomar las medidas necesarias para prevenir un parto prematuro). «Hasta finalizado el primer trimestre se harán tantas ecografías como sean necesarias hasta que estemos seguros del número de placentas y de sacos amnióticos, dado que después es muy difícil de evaluar. Si estamos frente a un embarazo con dos placentas se harán en promedio luego de las 12 semanas una ecografía obstétrica y transvaginal cada mes. Si en cambio los bebés están compartiendo una única placenta, entre las 18 y 28 semanas se harán una ecografia y doppler obstétrico cada 15 días sin excepción, para luego continuar así o variar su frecuencia (aumentado o disminuyendo la misma) según cada caso,´ manifiesta el asesor, recordando que en un embarazo simple las ecografías se llevan a cabo promediando la semana 8, 12, 21 y 32. Toda ecografia sumada a estas cuatro dependerá de cada caso. Cuenta que también se realizarán otros estudios como la ecografía de translucencia nucal para estimar el riesgo de Aneuploidía (enfermedad por los cromosomas), ecografía del Scan fetal o morfología fetal entre las 20 y 22 semanas, una extracción de sangre por trimestre con toda la rutina necesaria (la cual incluye la curva de glucosa que se realiza a las 24 semanas para diagnosticar la diabetes gestacional), y un electrocardiograma y el hisopado genital a las 35 semanas, para detectar la presencia la bacteria del Streptococo del Grupo B.