Si bien la infertilidad es considerada siempre un problema de pareja, muchas veces el inconveniente se genera a partir de algún factor desencadenado en el hombre. Desde ya hace varios años, dentro de las causas de la infertilidad, el factor masculino fue incrementando su importancia y este cambio ha sido acompañado por una mayor concientización masculina. “La célula reproductiva masculina es el espermatozoide y en contraste con el sistema reproductivo femenino cuya producción de óvulos es cíclica, desde la pubertad la producción de espermatozoides es continua incluso hasta entrada la vejez. Todo el proceso de producción espermática desde la célula germinal hasta el desarrollo de espermatozoides maduros que puedan lograr la fertilización lleva alrededor de 70 días y cuando está completo, los espermatozoides son liberados por los tubos seminíferos y transportados al epidídimo. Es en el viaje a través del epidídimo, que dura entre 4 y 10 días, que adquieren las condiciones de motilidad y la habilidad para penetrar y fecundar al óvulo. Durante la eyaculación, mediante contracción muscular los espermatozoides son empujados desde el epidídimo hasta los conductos eferentes y luego viajan a través de la glándula prostática y la uretra para salir en pequeñas cantidades de fluido. Alguna modificación u obstaculización en dicho proceso puede ser la causa de la infertilidad”, explica el Dr. Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico.
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