Buenos Aires – Hábito ocasional, herramienta de inserción social y adicción son algunos de los calificativos que ilustran la relación que miles de hombres, mujeres y jóvenes tienen con el cigarrillo. Actualmente, la ley antitabaco que rige en la Ciudad de Buenos Aires constituye una herramienta para frenar esta adicción, que es una de las principales causas prevenibles de enfermedad y muerte.
Si bien en los últimos años ha crecido la conciencia acerca del peligro que este nocivo hábito implica, lo cierto es que aún hoy muchas mujeres desconocen que fumar puede interferir con el mayor de sus deseos: el de ser madres.
“El cigarrillo afecta a la mujer en su totalidad, porque su acción nociva alcanza todos los vasos sanguíneos. Aunque por lo general no es posible determinar en qué medida se ha producido un daño, pues esto depende de cada paciente, es posible afirmar que cuando la mujer fuma, su fertilidad está en peligro. Por esa razón, una de las primeras preguntas que realizo en mi consultorio, cuando una mujer se acerca porque está intentando lograr un embarazo es cuánto fuma”, señaló a Pro-Salud News el doctor Sergio Pasqualini, médico especialista en fertilidad, director de Halitus Instituto Médico.
Anteriormente, los especialistas sostenían que fumar una gran cantidad de cigarrillos durante un lapso prolongado de tiempo reducía la fertilidad debido a sus efectos sobre los ovarios. Sin embargo, un estudio realizado por profesionales de la Clínica IVI de Lisboa, en Portugal, afirma que el principal problema se encuentra en el condicionamiento de la receptividad uterina como consecuencia del daño provocado por la nicotina.
“Esta es la primera investigación que se ocupó de mostrar el impacto clínico de fumar sobre la receptividad uterina. Al cabo de esta experiencia podemos concluir que la mejor recomendación es dejar de fumar antes de lograr el embarazo”, afirmó el doctor Sergio Soares, principal responsable de la experiencia cuyas conclusiones forman parte de la reciente edición de la publicación especializada Human Reproduction.
Al respecto, el doctor Pasqualini detalló: “Siempre es mejor que la mujer deje de fumar antes de quedar embarazada porque, de lo contrario, pueden surgir diversas complicaciones entre las que se encuentran el parto prematuro y la posibilidad de tener bebés de bajo peso e hiperkinéticos. Por otra parte, si una mujer está buscando un bebé, es necesario que deje de fumar porque ese hábito puede afectar su fertilidad y condicionar la concreción del embarazo”.
En cuanto a la posibilidad de que los ovarios resulten afectados, el especialista indicó que “si el cigarrillo actúa sobre el ovario, el daño se produce y eso constituye una situación irreversible. No obstante, al dejar de fumar se puede evitar que las sustancias tóxicas continúen actuando”.
Cambios en el climaterio
Una vez pasados los 45 años, las mujeres comienzan a transitar una etapa colmada de cambios hormonales, físicos y anímicos denominada climaterio. El punto excluyente de este período es el advenimiento de la menopausia o fin del régimen menstrual, inflexión que marca el fin de la posibilidad de concebir por la vía natural.
De acuerdo con los especialistas, la adicción al cigarrillo podría ser uno de los desencadenantes del desarrollo precoz de la menopausia.
Para conocer un poco más sobre este aspecto, Pro-Salud News dialogó con la doctora Clelia Magaril, jefa del Servicio de Climaterio del Hospital José Maria Ramos Mejía, quién consignó: “Es un hecho comprobado que las mujeres fumadoras tienen su menopausia más temprano debido al aceleramiento del metabolismo de los estrógenos, hormonas que circulan en forma activa por todo el organismo”.
Al metabolizarse más rápidamente, los estrógenos se destruyen antes de eliminarse, situación que genera el desarrollo de la menopausia, así como también la posibilidad de tener hijos más pequeños.
“Si de recomendaciones se trata, por supuesto que la primera es no fumar porque el cigarrillo es uno de los peores agentes para el organismo, dado que afecta al sistema nervioso, las hormonas, el corazón y las arterias. Si la gente cambiara sus hábitos de vida, se enfermaría mucho menos del corazón y las posibilidades de padecer un accidente cerebrovascular serían mucho menores”, concluyó la especialista.
Puntos destacados del estudio portugués
Participaron de la experiencia 741 mujeres que fumaban menos de 10 cigarrillos al día, mientras que las restantes 44 consumían muchos más. Todas se encontraban participando de un proceso de fertilización in Vitro y estaban en pareja con hombres no fumadores.
Luego de tres años de pruebas, los investigadores determinaron que, en comparación con las mujeres que padecían la adicción, el índice de embarazo en las no fumadoras fue significativamente más alto registrándose porcentajes de éxito de 52 y 34 por ciento en cada grupo.
Número de matrícula de los especialistas consultados
– Doctor Sergio Pasqualini: M.N. 39.914
– Doctora Clelia Magaril: M.N. 36.869
Para mayor información:
– Human Reproduction: http://humrep.oxfordjournals.org
– Halitus Instituto Médico: http://www.halitus.com
– Hospital José María Ramos Mejía: http://www.ramosmejia.org.ar
