Cuando miramos hacia atrás podemos ver que en medicina, en todos sus campos, la ciencia ha avanzado mucho. En el caso de la medicina fetal, no hay excepción. Treinta años atrás el feto no existía en medicina y la posición fetal era determinada a partir de las llamadas maniobras de Leopold, que consistían en varias palpaciones del útero para determinar anatomía y fisiología fetales. Hoy, la medicina fetal- en permanente crecimiento- trabaja cada vez más en forma multidisciplinaria pero sobre todo tiene una nueva concepción: el feto es una persona y su paciente, sin perder de vista que éste depende de la salud de su madre. Esta rama de la medicina incluye la ecografía fetal, el screening y diagnóstico prenatal de anomalías y varias otras áreas cada vez más subespecializadas. Hoy veremos la importancia de la ecografía en la medicina fetal.
“La ecografía es una técnica diagnóstica que se basa en una imagen producida a partir de ondas sonoras que se generan al encontrar tejido. Al hablar de ecografías en medicina fetal uno se refiere fundamentalmente a detección, diagnóstico y tratamiento de patologías del bebé. Sin embargo, hoy en día, también tiene un rol relevante en la detección precoz de patologías maternofetales como preclampsia – hipertensión arterial en el embarazo asociada a altos niveles de proteína en orina- y prematurez”, expresa el Dr. Juan Pablo Comas, del Departamento de Ecografías de Halitus Instituto Médico.