• Frenillo corto: existe un pequeño tejido que une el prepucio con el pene que, cuando es corto, al producirse la erección se estira y produce dolor.
• Fimosis: cuando el prepucio es estrecho y no se retrae adecuadamente durante la erección, permitiendo la liberación del glande, se produce dolor e inflamación que a veces continúa por un tiempo, aún cuando el momento sexual haya finalizado. En estos casos el tratamiento suele ser quirúrgico.
De todas formas siempre es conveniente consultar al urólogo, el cual podrá indicar estudios complementarios.