Disfunción sexual femenina, un problema que afecta al 30 por ciento de las argentinas - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

Mundo Halitus

Inicio - Mundo Halitus - En Los Medios

Por: Clarín.com | 09/09/04

Disfunción sexual femenina, un problema que afecta al 30 por ciento de las argentinas


Puede ser una situación pasajera o bien un trastorno que requiere atención personalizada. Las causas son múltiples y obedecen tanto a factores orgánicos como a problemas íntimos de la pareja.

La disfunción sexual femenina es una condición médica que en el pasado ha recibido muy poca atención. Actualmente, y gracias a un aumento en el interés sobre los temas de salud de la mujer, este trastorno se discute abiertamente. A esto hay que sumarle que la disponibilidad de tratamientos para la disfunción eréctil del hombre, ha impulsado a las mujeres a exigir soluciones efectivas para tratar sus propias inquietudes sexuales. El conocido “NO” por culpa de un supuesto dolor de cabeza, exceso de trabajo, cansancio o la presencia de los hijos, pueden ser síntomas de una disminución en el impulso sexual, dificultad para excitarse, incapacidad para lograr un orgasmo o al dolor durante las relaciones sexuales.

“El deseo sexual inhibido o hipoactivo es una de las disfunciones sexuales femeninas más comunes junto con la anorgasmia”, de dijo a Clarín.com Adrián Sapetti, doctor en psiquiatría y sexólogo, presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana. Sapetti, que también es director del Centro Médico de Sexología y Psiquiatría, asegura que el podio de las disfunciones más comunes se completa con el vaginismo y las fobias sexuales. Según datos del 2003 del área Disfunciones Sexuales del Hospital Durand, un 28,6 por ciento de las mujeres consultan por lo que lo que simplemente podría definirse como no tener ganas de iniciar un contacto corporal erótico.

La falta de respuesta sexual puede deberse a trastornos orgánicos, como hipertensión arterial, diabetes, depresión, alteraciones hormonales y menopausia, y a trastornos emocionales, personales como un parto o una conflictiva relación de pareja. También hay que tener en cuenta las enfermedades ginecológicas, los antecedentes de abuso sexual o el uso de medicamentos como algunos antidepresivos. Un alto porcentaje de mujeres nunca ha tenido un orgasmo o presenta dificultades para lograrlo. “Hay mujeres que nunca se han visto los genitales o nunca se han tocado; algo que no sucede con el varón”, explica Sapetti. Los especialistas coinciden en que, para acceder al placer, se necesitan algunas condiciones fundamentales. El deseo, la consiguiente excitación y que la mujer esté dispuesta y confiada, están entre ellas. Pero también es básico que la mujer conozca su propio cuerpo para saber estimularlo.

Aunque la disfunción sexual femenina es común, muchas mujeres pueden sentirse avergonzadas o estar reacias a hablar de sus problemas sexuales con su doctor; y esto retrasa la solución. “Debemos tener presente que estamos ante un tema privado, considerado tabú en muchos ámbitos, cargado de mitos y prejuicios”, dice la ginecóloga y sexóloga Beatriz Literat, del Departamento de Disfunciones Sexuales de Halitus Instituto Médico. Para realizar un correcto diagnóstico, el médico lleva a cabo un examen físico y realiza preguntas acerca de las relaciones, prácticas sexuales corrientes, actitudes frente al sexo, medicamentos que pueda estar tomando y otros síntomas posibles. En todos los casos, es primordial que los pacientes se sientan cómodos en la consulta. “Yo les remarco siempre que no deben avergonzarse; que la sexológica, al fin y al cabo, es una consulta médica más”, dice Literat.

El tratamiento de la inhibición del deseo dependerá de la causa: “No merecerá el mismo abordaje la inhibición sexual por un problema hormonal o aquella producida por el mal uso de psicofármacos” aclara Sapetti. Si el problema se debe a situacionales conyugales o personales el tratamiento más utilizado y efectivo, a veces combinado con medicamentos, consiste en una terapia sexual. Muchas veces a la mujer le preocupa la “pérdida de su pareja, y llegan al consultorio por él y no por ellas” comentó la psicóloga y sexóloga Virginia Martínez Verdier de la Federación Sexológica Argentina. La terapia sexual, explicó, “se planifica con entrevistas semanales y tareas para realizar en casa, a solas y en pareja”.

En muchos casos “la convivencia puede enfriar el deseo sexual: la rutina, los conflictos conyugales pueden ser los responsables” afirmó el doctor Sapetti. Pero esto no es ley: hay parejas que, sorteando las distintas crisis, han sabido mantener a flote su intimidad y siguen gozando a través de los años. Para aquellas mujeres que sospechan tener una disfunción sexual, pueden realizar un test online. “Hablar de inhibición del deseo y no de pérdida nos sugiere que, en realidad nunca está perdido del todo, sino que Eros espera resurgir con fuerza” concluyó optimista el presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.

Mariana Nisebe.
De la Redacción de Clarín.com
mnisebe@claringlobal.com.ar