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Por: Agencia Federan de Noticias | 09/11/16

Diabetes y embarazo




En Argentina, se calcula que una de cada diez personas vive con diabetes y a nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud, se cuadriplicó el número de afectados desde 1980

Este crecimiento acompaña el aumento de la obesidad. Y teniendo en cuenta que esta enfermedad puede afectar el embarazo y al bebé, es importante en el Día Mundial de la Diabetes, 14 de noviembre, crear conciencia sobre sus causas, síntomas, complicaciones, tratamiento y prevención haciendo hincapié en las mujeres embarazadas.

La prevalencia de diabetes gestacional varía notablemente, según los distintos autores. En Argentina, se estima una prevalencia de un 7-8%. Sin embargo, las cifras publicadas en la literatura varían ampliamente desde 0,7% a 14,3%.

¿Qué es y por qué se produce la diabetes?

Las células del cuerpo se alimentan y adquieren su energía de un tipo de azúcar llamada glucosa que necesita que el páncreas genere una hormona llamada insulina para que esa glucosa pueda ser incorporada al organismo. La diabetes es un desorden metabólico de múltiples causas, que se caracteriza por el aumento de los niveles de glucosa en sangre.

En la diabetes tipo 2, clásicamente del adulto, se produce por un defecto en la acción y/o secreción de insulina; mientras que la diabetes tipo 1, existe una destrucción de la célula β pancreática, generalmente de origen autoinmune.

La diabetes gestacional (DG) se define como “la intolerancia a la glucosa que comienza o se diagnostica durante el embarazo”. Esto, no excluye la posibilidad de que sea una intolerancia a la glucosa previa no reconocida o una diabetes que comenzó concomitantemente con el embarazo.

A lo largo del embarazo tienen lugar una serie de modificaciones hormonales que van reduciendo paulatinamente la sensibilidad insulínica. En la gran mayoría, dicha alteración comienza en el tercer trimestre; por lo tanto, no afecta el crecimiento embrionario ni es causa de malformaciones congénitas y tiende a desaparecer luego del parto.

Sin embargo, es importante echar luz sobre las consecuencias de una diabetes gestacional no tratada, tanto para la madre como para el bebé. No se puede dejar de mencionar que una mujer que ha padecido de diabetes gestacional ve incrementadas las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 con el paso de los años.

Algunos elementos a tener en cuenta:

  • La diabetes gestacional suele ser asintomática, de allí la relevancia de los chequeos de glucemia entre las semanas 24 a 28 durante la gestación.
  • De presentar factores de riesgo, los test de glucemia pueden solicitarse anticipadamente.
  • La diabetes gestacional no constituye en si misma una indicación de cesárea, pero es recomendable realizar una ecografía hacia el final del embarazo para evaluar el peso del bebé y la altura uterina, ya que una complicación posible es un crecimiento mayor del bebé (de más de 4 kg. al nacer o creciendo en un percentil de más del 90% en los controles ecográficos).
  • El tratamiento durante la gestación se basa inicialmente en la implementación de un plan alimentario y en la educación de la paciente en lo referente a la diabetes gestacional. De no lograrse el control con estas medidas se recurrirá al tratamiento con insulina.

Factores de riesgo para DG:
–          Familiar de 1er grado
–          Obesidad y sobrepeso
–          Mayor a 30 años
–          Antecedentes de DG previa o hijo macrosómico
–          Síndrome de ovario poliquístico
–          Embarazo múltiple

Consecuencias para mamá y bebé

Una glucosa elevada en el organismo de la madre pasa por la placenta al futuro bebé, cuyo organismo en consecuencia produce mayor cantidad de insulina. Luego del nacimiento el recién nacido deja de recibir ese exceso de glucosa y la excesiva insulina producida supera los requerimientos de su cuerpo, puede derivar en hipoglucemia. Deberá evaluarse en cada situación para definir si se amamantará a ese bebé lo antes posible o se le proporcionará un tratamiento específico, dependiendo de la severidad del cuadro.

En el caso de la mamá, deberá controlar su glucemia 6 semanas luego del parto y recordar, aún cuando los niveles dieran dentro de parámetros normales, que tiene un riesgo aumentado de desarrollar una diabetes tipo 2 a futuro y que la mejor prevención es modificar aquellos hábitos que pudieran no colaborar: sedentarismo, alimentación no saludable, sobrepeso, etc y realizar los controles periódicos adecuados.

Mirando al futuro

Harry King y colaboradores provocaron un enorme impacto cuando anunciaron los resultados de sus investigaciones sobre la prevalencia de la DBT en el mundo. Estimaron que crecería de 135 millones a 300 millones en el 2025 y esto sería mucho mayor en países en desarrollo. Así, confirman la predicción sobre la naturaleza epidémica de la diabetes en el mundo.

Son muchas las posibles causas de este aumento: el incremento real de la incidencia y prevalencia, la mayor expectativa de vida, la epidemia de obesidad, el sedentarismo, la urbanización e industrialización.

La trágica denominación de “asesino silencioso” evidencia el tiempo que las personas con diabetes pasan sin diagnóstico, según los países, entre el 35 al 56% de los sujetos con diabetes 2 desconocen que tienen la enfermedad.

Dra. María Gilligan, MN115.740, Endocrinóloga de Halitus Instituto Médico.

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