“La diabetes es una enfermedad de origen metabólico que se produce cuando el organismo se ve incapacitado de producir insulina, no la produce en la cantidad que requiere o no se puede utilizar en forma efectiva», explica el doctor Guido Senatore, especialista en medicina interna. Además, afirma que la insulina es una hormona producida por el páncreas y dice que esta hormona es la que permite que la glucosa -azúcar formada tras la absorción de los alimentos penetre en las células, donde se transformará en energía necesaria para nuestro organismo. «Cuando la glucosa no puede penetrar en las células, se acumula en la sangre. De esta condición se derivan complicaciones agudas y crónicas si no se compensa adecuadamente», señala.
Hay diferentes tipos de diabetes:
• Diabetes tipo 1 (insulina dependiente).
• Diabetes tipo 2 (diabetes no insulina
dependiente) .
• Diabetes gestacional (se produce en el
contexto del embarazo).
• Otros tipos de diabetes (diferentes
patologías o situaciones que eleven la glucemia).
Por otra parte, la doctora Maria Lidia Ruiz Morosini, médica diabetóloga, agrega que en la persona con diabetes existe una predisposición genética que determina que ante algún desencadenante (una infección, el estrés, la obesidad o el sedentarismo) se altere la secreción de insulina o fallen los receptores que permiten que la insulina ingrese la glucosa a los tejidos.
Asimismo, el doctor Senatore completa que los síntomas más comunes en una diabetes de tipo 1 pueden incluir:
• Aumento de sed.
• Aumento sustancial en el número de veces que orina, especialmente en las noches.
• Visión borrosa.
• Cansancio no justificado.
• Pérdida de peso no explicable.
• Hambre desmedida.
• Resequedad de la piel.
• Debilidad y mareos.
También dice que la sintomatología de la diabetes de tipo 2 suele ser mucho más atenuada y, por ende, difícil de diagnosticar si no se hace un examen de sangre de rutina.
«La diabetes puede aparecer a cualquier edad, y así podemos definir dos grandes grupos de pacientes con diabetes», señala la doctora Ruiz Morosini. De esta manera, dice que la diabetes tipo 1 predomina en los menores de cuarenta años, aparece en forma brusca, con muchos síntomas, adelgazamiento importante y, en general, sin antecedentes familiares de diabetes. Por otro lado, explica que la diabetes tipo 2 predomina en los adultos mayores de cuarenta años y, habitualmente, está asociada a antecedentes familiares de diabetes, obesidad, hipertensión arterial e hipertrigliceridemia.
Sin embargo, resalta que cada vez hay más niños con diabetes tipo 2, relacionada con la obesidad por los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo.
La importancia de la actividad física
Según la doctora Ruiz Morosini, la diabetes tipo 2 se puede prevenir si trabajamos todos los factores de riesgo para su desarrollo con un plan alimentario adecuado y ejercicio físico. «Varios estudios mundiales han demostrado que el ejercicio físico -treinta minutos por día, cinco veces por semana o una hora por día, tres veces por semana- incide positivamente en la prevención de la diabetes», comenta.
Respecto de esto, el doctor Senatore dice que la actividad física es importante para todo el mundo, pero extremadamente beneficiosa para las personas con diabetes.
«Para una persona diabética el ejercicio tiene beneficios adicionales a corto y a largo plazo. Cuando la actividad física es realizada con disciplina contribuye directamente a que la glucemia (azúcar en la sangre) se mantenga dentro de los niveles normales día tras día», asegura.
Con todo, subraya que es importante recordar que la actividad física aeróbica debe ser autorizada y discutida con el médico de cabecera. De igual forma, la endocrinóloga María Cristina Faingold completa que la actividad
física ayuda a la persona con diabetes porque:
• Aumenta el consumo de glucosa por el músculo, produciendo de esta forma una disminución de la glucemia.
• Mejora la sensibilidad de los tejidos a la insulina.
• Mejora el perfil lipidito.
• Favorece el descenso de peso.
• Mejora la tensión arterial.
• Da sensación de bienestar y reduce el estrés.
Diabetes gestacional
Según el doctor Marcelo Rojas, toda mujer con factores de riesgo debe buscar el diagnóstico de diabetes gestacional durante el embarazo y explica que este tipo de diabetes aparece luego de la semana veinte. «Es importante destacar que el 30% de las mujeres con diabetes gestacional requiere de insulina durante la gestación. Luego, la mayor parte de estas mujeres vuelven a presentar valores normales y no padecen de diabetes. Sin embargo, poseen un 40% de probabilidades de volver a desarrollarla en un nuevo embarazo», manifiesta. A su vez, dice que si la madre está controlada, los hijos no tienen altas probabilidades de desarrollar la enfermedad pero, si no está controlada, aumenta la tendencia a que ellos desarrollen la enfermedad a los quince o veinte años (15%). Por eso, agrega que debe cuidarse que no sean niños obesos y que realicen actividad física.
DIEZ CONSEJOS BASICOS
• Aplíquese la insulina y/o tome sus medicamentos estrictamente como se lo indicó su médico
• Compruebe con regularidad los niveles de glucosa en su sangre
• Conozca su peso normal y manténgase en ese nivel
• Mantenga una dieta baja en azúcar
• Visite periódicamente a su médico (cada dos a cuatro meses)
• Siga estrictamente los consejos de su médico acerca de la dieta, ejercicios, medicamentos y control
• Lleve consigo la tarjeta que lo identifica como diabético, siempre
• Si usa insulina, tenga siempre a mano un dulce, azúcar, fruta o glucosa para el caso de una hipoglucemia
• No olvide sus hábitos (controles, ejercitación, etc.), para mejorar su calidad de vida
• Ayude a detectar a otros diabéticos
(Fuente: Diabetes)
El estrés: un mal consejero
• El estrés puede tener peores ~ consecuencias en los diabéticos?
«El estrés, la depresión y la ansiedad son malos consejeros en el diabético porque pueden hacerle perder el control sobre su régimen y su plan de ejercicios. La diabetes misma es una enfermedad estresante y muchas veces requiere asistencia psicoterapéutica para superar algún mal momento que perjudique su salud», explica el equipo de investigación del libro Diabetes.
CUATRO ELEMENTOS BÁSICOS
Para el doctor Senatore, los elementos básicos para el control de la diabetes son:
• Medicación: insulina o hipoglucemiantes orales.
• Régimen nutricional.
• Plan de ejercicios.
• Educación diabetológica.
CONTROLES ADECUADOS
De acuerdo con la doctora Faingold, la gravedad de la enfermedad dependerá de la presencia o no de complicaciones crónicas independientemente del tratamiento que se elija; ya sea dieta solamente o incluso insulina. «La presencia de complicaciones (alteraciones en los ojos, riñones, pies, nervios, corazón y vasos) se evita o se retrasa con el buen control de los niveles de glucemia», resalta.
El plan de alimentación
¿Cómo se tiene que cuidar una persona diabética en su alimentación? «Básicamente tiene que evitar los alimentos ricos en azúcares simples, entre los que se encuentran: el azúcar común, los dulces y las golosinas», explica la doctora Faingold y sigue «los almidones son los glúcidos de elección para incorporar al plan de alimentación, debido a que deben digerirse antes de poder absorberse, y esto requiere un tiempo, ya que producen un aumento lento y progresivo de la glucemia. También la ingesta de grasas debe ser restringida».
«La persona con diabetes debe tener un plan de alimentación que sirva como guía sobre cuánto y qué tipo de alimentos elegir para comer, tanto en las comidas como en los refrigerios. Un buen plan de alimentación debe ser individualizado y controlado por un profesiónal», sostiene el doctor Senatore. A su vez, explica que un plan de alimentación correcto contribuye significativamente a mejorar las glucosas sanguíneas, la presión arterial, los niveles de colesterol y también debe ayudar a mantener un peso en rango normal. Por su parte, la doctora Ruiz Morosini señala que se ha dejado de hablar de dieta, y contrariamente a lo que se cree, el plan alimentario de una persona con diabetes puede tener un 50% de hidratos de carbono. «Lo fundamental es que sea un plan adecuado, individualizado y equilibrado, cuidando las grasas y las proteínas para proteger el riñón. Pero hoy por hoy, el diabético puede comer papa, pan o pasta, mientras sea en cantidad y calidad adecuada. Para ello es fundamental consultar a su médico o a un nutricionista», dice. Además, expresa que el consumo de fibras (como verduras de hoja cruda), en conjunto con los almidones, sirve para retardar la absorción de los hidratos de carbono.
«En los diabéticos tipo 1 que utilizan insulina rápida para nivelar la glucemia, el plan alimentario puede ser como el de cualquier individuo no diabético, aprendiendo a corregir los hidratos de carbono que comen con su insulina», comenta.
Agradecemos a:
• Dra. Maria Lidia Ruiz Morosini, médica diabetóloga del Servicio de Diabetes del Hospital de Clínicas José de San Martú1.
• Dr. Guido Senatore, especialista en Medicina Interna y médico asesor de Bayer S.A.
• Dra. María Cristina Faingold, endocrinóloga.
• Dr. Marcelo Rojas. Dto. de Ginecología y Obstetricia de Halitus Instituto Médico.