Durante la primera mitad del embarazo, más o menos hasta la semana 2 (early pregnancy), las hormonas que rigen el embarazo hacen que la sensibilidad a la insulina aumente. Entonces, la glucemia plasmática tiende a bajar.
En la segunda mitad del embarazo (late pregnancy), las hormonas que comandan el embarazo hacen que la resistencia insulínica aumente, por lo cual se manifiesta una tendencia al aumento de la glucosa. Ésta pasará al feto para que pueda nutrirse. No obstante, si la mamá tiene predisposición al desarrollo de la diabetes, esta situación hará que se ponga de manifiesto la enfermedad.
La glucosa en una embarazada que padece diabetes gestacional es mayor de la normal, y pasa a la placenta. Para poder disminuirla, el feto produce mayor cantidad de insulina, generando además el crecimiento de su cuerpo. Por ello es que los bebés de madres que padecen esta patología suelen pesar más de 4 kilos al nacer (macrosomía).
Para su diagnóstico, debe realizarse una curva de glucemia entre las semanas 24 y 28 de gestación a todas aquellas mujeres con factores de riesgo para desarrollar diabetes tales como: mayor de 30 años, antecedentes de macrosomía (peso al nacer mayor a 4kg), fetal previa, antecedentes familiares de diabetes gestacional previa, antecedentes familiares de diabetes, obesidad, antecedentes de malformaciones.
Tratamiento
Una vez detectada la patología, es necesario disminuir el nivel de glucemia de la embarazada. La gran mayoría de las embarazadas sólo requieren realizar una dieta para diabéticos. Un pequeño porcentaje necesita la utilización de insulina. Si el diagnóstico se hace adecuadamente y en forma temprana, y si la mujer con esta patología cumple con las indicaciones médicas, los riesgos de alteraciones fetales son los mismos que posee una mujer sin diabetes gestacional.
Lo habitual es que luego del parto, al desaparecer la placenta, desaparezcan las hormonas que generaron la insulino-resistencia, con lo cual el metabolismo de los hidratos de carbono vuelve a la normalidad. Para averiguar esto, toda mujer que tenga diabetes gestacional debe realizar seis semanas después del parto una curva de tolerancia a los hidratos de carbono para así examinar nuevamente su metabolismo hidrocarbonado.
Cuando se tuvo diabetes gestacional las probabilidades de repetirlas en un futuro embarazo son del 50%. Por ello se aconseja esperar 24 meses entre uno y otro embarazo para no agotar el páncreas.
Asimismo, las probabilidades de padecer diabetes a los 10 años de haber tenido esta patología son de un 50%. Es aconsejable entonces en este grupo de mujeres la realización de actividad física, y mantener una dieta y peso saludables.
Dr. Leonardo Mezzabotta
Dpto. de Obstetricia
Halitus Instituto Médico