Para ello se modifica la sensibilidad a la insulina (recordemos que la insulina es la hormona que regula, entre otros, el metabolismo de la glucemia, haciendo que ésta se encuentre en sangre en valores normales). Si la mamá tiene predisposición al desarrollo de la diabetes, esta situación hará que se ponga de manifiesta la enfermedad.
¿Cómo se trata? La gran mayoría de las embarazadas sólo requieren realizar una dieta para diabéticos. Un pequeño porcentaje necesita la utilización de insulina. Si el diagnóstico se hace adecuadamente y en forma temprana, y si la mujer con esta patología cumple con las indicaciones médicas, los riesgos de alteraciones fetales son los mismos que posee una mujer sin diabetes gestacional.
Cuando se ha tenido diabetes gestacional, las probabilidades de repetirlas en un futuro embarazo son del 50%. Por ello se aconseja esperar 24 meses entre uno y otro embarazo, para no agotar el páncreas. Asimismo, las probabilidades de padecer diabetes a los 10 años de haber tenido esta patología son de un 50%. Es aconsejable entonces, en este grupo de mujeres, la realización de actividad física, y mantener una dieta y peso saludables.
Fuente: Halitus Instituto Médico