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Por: Multimediosg | 23/03/09

Desmitifican creencias sobre los gemelos


Expertos consultados dan respuesta a los más habituales interrogantes sobre la vida de los hermanos que son idénticos

«¿¡Son gemelos!?» La pregunta (de respuesta casi obvia) es sólo el comienzo de una catarata de interrogantes a la que suele quedar sometida a diario Daniela Tolnai, la madre de Emiliano y Tomás, de seis años. «¿Lográs distinguirlos?»; «Si uno se cae, ¿le duele al otro?»; «¿Tenías antecedentes familiares?». Y también: «¿Cuál es el mayor?».
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Alejandro Leali, mellizo de 40 años, aporta su experiencia al repertorio: «¿Sos vos o sos tu hermano?»; «¿Alguna vez se cambiaron la novia?»; «¿Ustedes piensan lo mismo?»
Toda clase de mitos acerca de estos hermanos que llegan al mundo en un mismo parto (en la Argentina a razón de unos 10.000 por año) alimentan el imaginario social. «Los gemelos se comunican por telepatía. Tienen un lenguaje propio. El que nació primero es el mayor. Es algo que se hereda y que se da generación de por medio.» Sin embargo, muchos de estos mitos no tienen sustento científico. LA NACION consultó a especialistas, científicos, genetistas y los últimos estudios disponibles en la materia. Los que siguen son mitos que estas investigaciones podrán confirmar o desmentir.
• Las familias en las que hay gemelos tienen mayores posibilidades de tener gemelos.
Veredicto: falso.
«Ser gemelo no se hereda. Los gemelos surgen de un proceso que le ocurre al embrión, que se duplica por alguna razón que hasta hoy no se ha podido determinar. Pero no incide el factor hereditario. Es algo fortuito que ocurre, sin vinculación con la historia familiar», explicó a LA NACION el doctor Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, afiliado a la Facultad de Medicina de la UBA y presidente de la asociación civil Origen y Vida.
«En cambio, sí existe un factor hereditario en el caso de mellizos, pero se transmite sólo por vía materna y de mujer a mujer, ya que lo que se hereda es la predisposición a la ovulación múltiple solamente», detalla la doctora Marta Fatone, asesora médica de la Fundación Multifamilias, que agrupa en el país a padres de gemelos, mellizos, trillizos y hasta sextillizos. Es decir que si una mujer es hija de un padre mellizo tiene las mismas posibilidades que el resto de las mortales de tener un parto doble.
• Los gemelos se saltean una generación.
Veredicto: falso.
Existe consenso científico en que éste es sólo un mito popular. «De hecho, la herencia se transmite por vía materna, de mujer a mujer. Esto significa que si una mujer es hija de un padre que es mellizo, tiene las mismas posibilidades de tener un parto múltiple que cualquier otra. Pero esto no significa que se saltee una generación», explica el médico Luis Velloso, miembro de la International Psycoanalytic Asociation, que desde 1975 se dedica a investigar la gemelaridad.
• Hay más partos múltiples por los tratamientos de fertilización asistida.
Veredicto: cierto, pero no es la única razón.
Pasqualini explica que a nivel mundial la tasa de tratamientos que derivan en nacimientos múltiples es del 35% y que en el centro que él dirige es del 18%. En la Argentina, la tasa de natalidad doble por medios naturales es de uno cada 200 nacimientos; de gemelos, 1 en 600, y de trillizos, uno cada 10.000.
Sin embargo, hay otros factores, según postuló un equipo de investigadores de la Universidad de Vrije de Amsterdam, Holanda, dirigido por Cornelius Lambaré. El estudio apunta que el retraso en la edad promedio a la que las mujeres son madres incide en el aumento de la población de mellizos. Así, según un análisis que incluyó unos 1000 casos, las mujeres tienen mayores posibilidades de producir ovulaciones múltiples entre los 38 y los 48 años. También se detectó que hay una mayor cantidad de embarazos de mellizos durante el primer ciclo de una mujer después de interrumpir la toma de pastillas anticonceptivas.
• Existe una ley que prohíbe a los hermanos ser alumnos del mismo grado en la escuela
Veredicto: falso.
«Hoy, la recomendación, desde el punto de vista psicopedagógico, es que los mellizos o gemelos vayan al mismo grado», explica Fatone, asesora de la Fundación Multifamilias.
«Los chicos ya viven el duelo de la separación de la madre, y obligarlos a separarse del hermano los deja en posición de desventaja con respecto a sus compañeros. Además, retrasa el aprendizaje, porque los chicos están toda la clase pendientes de su hermano y en el recreo, en lugar de integrarse, corren a encontrarse con él. Separalos, siempre y cuando no exista una relación simbiótica que les impida relacionarse con otros, es contraproducente. Lo hemos comprobado en numerosos casos de mellizos o gemelos que requirieron atención psicológica por retrasos en el aprendizaje», agrega Fatone. «De hecho, no hay ninguna ley que prohíba a dos hermanos estudiar juntos. Esto lo tenemos que repetir a las escuelas, cuando las madres de mellizos o gemelos que nos consultan nos dicen que ése es el argumento que se les da para impedir que sus hijos cursen el mismo grado. Pero esa ley no existe», apunta Laura Pérgola, presidenta de la fundación.
• El que nació primero es el mayor.
Veredicto: falso.
Esta discusión aparece en el relato bíblico del nacimiento de Jacob y Esaú. El problema era que el mayor heredaba la primogenitura. Y en aquel parto se resolvió que el mayor era el que había nacido primero. Más tarde, otras creencias indicaban que el mayor era el que nacía segundo, porque era el que había ingresado primero al útero. «Lo cierto es que excepto en casos en los que la edad gestacional difiera porque la mujer haya vuelto a ovular mientras ya estaba embarazada, lo cierto es que los dos fueron gestados juntos y no hay uno mayor», apunta Velloso.
• Los gemelos desarrollan un lenguaje propio
Veredicto: verdadero.
Otro estudio de la Universidad de Vrije, de Amsterdam, determinó que el 45% de los gemelos desarrollan un lenguaje propio durante los primeros años de la infancia. Velloso lo confirma: «No se trata de un palabrerío. En algunos casos se llegó a determinar que era todo un idioma rudimentario y que los gemelos podían pasar mucho tiempo hablándolo. Incluso se colocan nombres uno al otro», dice Velloso.
«Esto retrasa el habla en los gemelos. En muchos casos la aparición de un idioma propio significa falta de estímulo directo y personal entre la madre y cada uno de los gemelos. Por eso, aconsejamos que se los envíe a la guardería desde los dos años, para que sociabilicen», dice Pérgola.
• Los gemelos son clones.
Veredicto: verdadero.
«Los gemelos se forman por una duplicación del embrión. Es un proceso que ha sido largamente estudiado, aunque aún no se conocen las causas por las cuales ocurre. Ellos son verdaderos clones naturales. Comparten más de 25.000 genes, poseen el mismo genoma -detalla Pasqualini-. Hasta tienen las mismas huellas digitales.»
• Si los gemelos tienen el mismo genoma, significa que desarrollarán las mismas enfermedades.
Veredicto: falso.
El Centro de Enfermedades Oncológicas de España realizó una investigación para determinar por qué los gemelos, que son auténticos clones naturales, desarrollan diferentes susceptibilidades a enfermedades, personalidades distintas y hasta alguno de ellos puede desarrollar una enfermedad genética, como cáncer, y el otro no. Manel Esteller, director del Laboratorio de Epigenética del centro, investigó el ADN de 80 pares de gemelos, 30 de hombres y 50 de mujeres entres los 3 y los 74 años. La explicación fue que si bien al nacer poseen el mismo genoma, los «interruptores» que activan o inhiben la expresión de determinados genes son distintos en cada persona y varían en función de factores ambientales.
Entretanto, un equipo de la Universidad de Connecticut realizó un trabajo acerca de cómo los gemelos pueden criarse en un mismo entorno y tener comportamientos distintos. Afirma que un mismo entorno familiar o social y hasta la vida intrauterina son una experiencia única para cada gemelo. El trabajo intentó romper con el paradigma que asume que gemelos criados en una misma familia tienen el mismo entorno medioambiental y que las diferencias deben explicarse en factores externos.
• Los gemelos son «dos gotas de agua» durante toda su vida.
Veredicto: falso.
La investigación de Manel Esteller determinó, al comparar las historias de vida de 80 pares de gemelos, que las diferencias entre ellos eran progresivamente mayores a medida que crecían. Así, los diferentes estilos de vida y entornos de desarrollo harán que cada vez los gemelos se parezcan menos.
Fuente La Nación
Modificado el ( lunes, 23 de marzo de 2009 )