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Por: Buena Salud | 26/01/11

Deseo sexual hiperactivo


SUELE CONSTITUIR UN MOTIVO DE CONSULTA QUE PREOCUPA TANTO A QUIEN LO PADECE COMO A SU PAREJA. ES IMPORTANTE LA CONSULTA SEXOLÓGICA PARA PREVENIR SITUACIONES IRRECONCILIABLES.:
Doctora Beatriz Literat
Médica ginecóloga y sexóloga clínica

P ¿Qué es él deseo sexual hiperactivo?

R Es una condición en la cual la persona siente que los encuentros sexuales que mantiene no lo/a satisfacen y demanda a su pareja una mayor frecuencia. Si no tiene pareja estable, busca un/a compañero/a sexual porque la urgencia de su libido necesita alivio.

P ¿Es más frecuente en varones o en mujeres?

R Los varones lo relatan más porque, en cierta forma, se sienten orgullosos de tener una libido alta aunque esto les provoque incomodidad. En las mujeres existe, pero con el estilo de vida actual, en el cual las mujeres tienen libertad para entablar encuentros solamente con objetivos sexuales sin que medie la parte afectiva y ello no constituye un problema.

P ¿Cuál es la causa de esta condición?

R La mayoría de las veces es de orden psicológico, aunque deben descartarse siempre causas orgánicas como por ejemplo, aumento patológico de la hormona testosterona debido a un trastorno endocrinológico de la glándula suprarrenal o de la hipófisis. Muchas veces se confunde el deseo sexual exacerbado con un estado de ansiedad, así como se confunde ansiedad con apetito, por eso es indispensable una evaluación cuidadosa para trabajar directamente sobre la causa del problema.

P ¿Cuál es el perjuicio que le trae a la pareja tener el deseo hiperactivo?

R Buena pregunta. A primera vista parecería que es una ventaja, no una desventaja, pero sucede que muchas veces el o la compañera de esta persona no
tiene su libido tan elevada y siente esta demanda de mayor frecuencia sexual como un acoso. Al principio intenta complacer a su compañero/a pero al cabo de un tiempo se cansa de sentir los encuentros sexuales como una obligación y le aparece reactivamente el síntoma opuesto que es el Deseo sexual Hipoactivo, con dificultad para excitarse y llegar al climax. Su pareja siente esto como un rechazo hacia su persona y comienzan las discusiones o el resentimiento que conduce a una frialdad progresiva y planteos de discontinuar la relación.

P ¿Cuál es el tratamiento en estos casos?

R No existe un único tratamiento, ya que cada persona trae circunstancias y motivaciones propias. Como dije antes, lo principal es descartar una causa orgánica y luego trabajar sobre el verdadero problema. Por ejemplo, muchas veces la calidad de los encuentros sexuales es pobre, se puede entonces orientar a la pareja para que utilicen técnicas de mayor compromiso afectivo y erótico, que prolonguen cada encuentro más tiempo y de este modo aumente la satisfacción. Esto permitirá que la pareja pueda programar sus relaciones sexuales en un lapso que se adecue a ambos. También se trabaja para desmitificar ciertas creencias como que ambos deben llegar al climax siempre, que ambos deben tener placer simultáneamente, que ciertas técnicas o recursos no son apropiados, cuando en realidad sí lo son.

P ¿Qué sucede con las personas que padecen esta disfunción y no tienen pareja estable?

R Son las que deberían concurrir a la consulta lo antes posible, ya que el tratamiento previene situaciones de peligro potencial como tener relaciones con personas desconocidas, que pueden ser portadoras de enfermedades de transmisión sexual. Los tratamientos en estos casos, tanto como en los anteriores, es verificar si lo que siente la persona es deseo sexual o simplemente ansiedad mal dirigida. Muchas veces utilizamos medicamentos para controlar el estrés y la ansiedad, también técnicas para reorientar la ansiedad y dirigirla apropiadamente.

P ¿Cuánto tiempo dura un tratamiento para este problema?

R Aproximadamente 6 o 7 consultas, o sea un mes y medio. Los tratamiento sexológicos actuales son breves, por lo tanto, no hay necesidad de sufrir.

Fuente: Buena Salud