El tabaquismo es una enfermedad crónica y adictiva que produce enfermedad y muerte. “No sólo aumenta el riesgo de padecer enfermedades oncológicas-ese riesgo disminuye a partir de los 5 años desde que se deja de fumar-; enfermedad cardiovascular – el consumo de tabaco es la principal causa de infarto agudo de miocardio y se estima que por cada 10 cigarrillos que se fuman por día, el riesgo de muerte por este tipo de enfermedad aumenta 18% en el hombre y 31% en las mujeres-; y enfermedad respiratoria – se calcula que el 20% de enfermedades pulmonares están relacionadas al consumo de tabaco”, explica la Dra. Mariela Alderete, médica Miembro de la comisión directiva del programa para el control de tabaco del Hospital Italiano (GRANTAHI) y Vice-directora de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC).
El tabaco posee más de 4000 sustancias nocivas pero la dependencia es generada por la nicotina, un alcaloide que ingresa en la persona que fuma en partículas de alquitrán. Cada cigarrillo contiene un promedio de 6 a 11mg de nicotina y el fumador absorbe de 1 a 2mg por bocanada, esto significa que un fumador promedio ingiere entre 20 y 40mg de nicotina por día. El 95% de esa nicotina llega al pulmón y pasa a la sangre alcanzando distintos órganos en un lapso de 10 segundos en promedio.
“Hay distintos tipos de tratamiento para dejar de fumar:
(nota completa en: Sentir y Pensar)