Si bien, los especialistas señalan que para preservar una piel saludable a pesar del paso de los años, los cuidados deben realizarse desde la juventud; hay distintos cuidados y tratamientos que pueden realizarse para frenar ese proceso, a cualquier edad, y para compensar ese daño.
Según indican los profesionales, el envejecimiento de la piel en la menopausia sigue su proceso natural, el que comienza alrededor de los 25 años y cuyos signos externos empiezan a notarse después de los 40 años.
Estas manifestaciones son variables de acuerdo a la carga genética individual (envejecimiento intrínseco) y reciben una gran influencia de los factores externos y ambientales (envejecimiento extrínseco).
Al respecto, la doctora Rita García Díaz, del departamento de Dermatología y estética de Halitus Instituto Médico, explicó que «los estrógenos tienen una gran influencia sobre la vitalidad de la piel, ya que en todas las capas de la misma hay como puertos o receptores específicos para los estrógenos que actúan manteniendo su nutrición al intervenir en numerosos procesos de reparación».
Asimismo señaló que los factores que aceleran el envejecimiento cutáneo son «la intensa exposición solar sin la protección adecuada, el tabaquismo, el estrés intenso, las dietas con poco aporte de minerales y vitaminas, la falta de cuidados elementales en la piel, como mantenerla bien limpia y nutrida también pueden incidir en el envejecimiento de la piel».
En este marco, la profesional detalló cuáles son las señales de envejecimiento cutáneo:
LINEAS DE EXPRESION: Las líneas de expresión se marcan inicialmente en la frente, alrededor de los ojos, especialmente en el ángulo externo y en el surco nasogeniano (desde la nariz hacia la boca). Paulatinamente aparecen las arrugas finas alrededor de la boca, sobre todo en el labio superior.
MANCHAS MARRONES: Las manchas marrones se instalan en la cara, el escote y el dorso de las manos que son las zonas más expuestas al sol.
MANCHAS ROJAS: Las manchas rojas o telangiectasias son dilataciones de los pequeños vasos que se observan especialmente en la cara en personas de tez blanca.
LAXITUD: La pérdida de tensión, producto del aumento de la laxitud de la piel al irse reduciendo las fibras elásticas y el colágeno se nota en párpados, mejillas y cuello.
SEQUEDAD: Con los años se nota pérdida de brillo y aumento de la sequedad cutánea generalizada.
FRAGILIDAD: La piel, el cabello y las uñas se hacen más frágiles.
Los cuidados
Al respecto, García Díaz destacó que el cuidado cosmético es fundamental. «Hay cuidados dermocosméticos adecuados en la juventud para reducir las manifestaciones de envejecimiento posterior y en la menopausia hay múltiples tratamientos para compensarlo».
«Estamos hablando del uso de antioxidantes y antirradicales libres locales y por vía oral, el uso de cremas con sustancias que van optimizando la reproducción celular, otras que disminuyen la laxitud, otras que agregan algunos de los elementos que se van perdiendo con los años. Las posibilidades son numerosas y lo ideal es que el dermatólogo indique las adecuadas para cada paciente y cada etapa», sostiene la especialista.
Según la dermatóloga, «los tratamientos con IPL son excelentes como prevención y tratamiento del envejecimiento ya que renuevan la piel, reducen las líneas de expresión y borran las manchas, dando un aspecto de renovación saludable muy natural especialmente en la cara, el escote y el dorso de manos».
Asimismo destacó que «la aparición de vello en la cara que a veces incomoda mucho, se soluciona también con la depilación con IPL; y las dermoabrasiones y los peelings químicos renuevan la piel, reducen las manchas y aumentan la tersura y el brillo».
De igual forma, la profesional señaló que «puede recurrirse al mesolifting con diversas sustancias y se utiliza para reducir los signos de envejecimiento, nutrir, hidratar, aumentar la tensión».
Por otra parte, explicó que «los implantes con sustancias de relleno se utilizan para reducir y atenuar los surcos de expresión y la toxina botulínica hace desaparecer transitoriamente las arrugas y líneas de expresión alrededor de los ojos, frente y cuello».
La prevención
La dermatóloga Rita García Díaz detalló algunas medidas de prevención para mantener una piel saludable durante el proceso de envejecimiento:
– CUIDADO CON EL SOL: No exponerse al sol inadecuadamente -usar cremas de protección solar, evitar la exposición solar entre las 11 y las 16, renovar la protección cada dos horas y siempre que se tome un baño-.
– DIETA: Es importante una dieta sana con abundantes lívidos y rica en proteínas, minerales, vitaminas.
– NO FUMAR.
– NO AL ESTRÉS: Tratar de reducir los niveles de estrés.
– LIMPIEZA: Tener en cuenta la piel desde la juventud dándole cuidados básicos como limpieza adecuada, buena hidratación, uso de cremas con antioxidantes, que favorezcan la sintesis de colágeno.
(Salud)