Luego del nacimiento del bebé la tarea recién empieza. El organismo de la madre poco a poco volverá a recuperar su estado anterior; esto requiere un ajuste físico, emocional y social que puede llevar un mínimo de 6 semanas o más.
Después de un parto normal las pacientes pueden referir dolor, por ejemplo, por una episiotomía, una incisión quirúrgica en el perineo femenino, que comprende piel, plano muscular y mucosa vaginal y tiene como objetivo ampliar el canal de parto para abreviar el tiempo y apresurar la salida del feto. Como técnica preventiva para evitar desgarros, la episiotomía está contraindicada por la OMS, pero es una incisión que sí tiene indicaciones en casos de estrechez, escasa elasticidad vagino-vulvoperineal o en aquellos casos de exceso de volumen fetal.
Cuidados de una episiotomía:
– Mantener la herida siempre limpia.
– Higienizarse con algún antiséptico al menos una vez por día, y siempre tras ir de cuerpo u orinar.
– Realizar el lavado en dirección de la vagina al ano y nunca en sentido contrario y secar bien presionando con una compresa o toalla sobre la herida (sin arrastrar).
– Puede ser de utilidad colocar hielo envuelto en la zona perineal porque puede calmar el dolor y desinflamar.
– Cambiar con frecuencia las compresas o apósitos, según la cantidad de pérdidas que presenten.
La episiotomía suele cicatrizar entre los 7 y 10 días después del parto y los puntos se caerán solos. El período post parto precisa de control profesional y por ello es importante visitar al especialista entre 5 y 10 días después del parto.
Una mujer que ha tenido una episiotomía en su parto no necesariamente deberá tenerla en los siguientes porque no es una práctica de rutina sino que varía de un embarazo a otro.
Entuertos
Por otra parte, las mujeres pueden manifestar dolor a causa de los entuertos, contracciones uterinas dolorosas que pueden presentarse en los primeros días del postparto. Los entuertos son normales. Generalmente son más frecuentes en multiparas, o sea mujeres que tuvieron más de un hijo. Estos suelen ser más frecuentes durante los primeros días post parto. Para tratarlo se suele indicar el uso de antiinflamatorios no esteroides por vía oral, como puede ser el ibuprofeno o paracetamol, según la intensidad del cuadro. En muchos casos, el cambio de posturales puede mejorar los síntomas.
En esta etapa, es muy importante aconsejar a la mujer sobre el cuidado e higiene del perineo durante los primeros días, deberán lavarse con agua y un jabón neutro, mínimo una vez al día. Durante la internación se controlará la cicatrización del perineo y la presencia de hematomas o de hemorroides, que se tratarán adecuadamente.
Desgarros
Distintas son las causas que pueden derivar en un desgarro: un bebé demasiado grande para pasar con facilidad por el canal de parto; un parto de evolución muy rápida y un periné que no tuvo tiempo de adaptarse; una mamá que no logra controlar la fuerza que hace con el pujo; o partos en pelviana (hoy en día esa práctica casi no se realiza, ya que cuando se diagnostica una presentación pelviana se suele programar una operación cesárea). Siempre hacemos mucho hincapié en la higiene del área, que es la clave para una correcta cicatrización. Estos cuidados son iguales a los que se debería tener con la episiotomía.
La cesárea
Una cesárea es una cirugía que consiste en practicar una incisión o corte en la piel del abdomen, los músculos y por último el útero, con la finalidad de extraer al bebé. La indicación para realizar una cesárea puede ser por causas maternas, fetales u ovulares.
Dependiendo del tipo de sutura realizada, la extracción de los puntos en caso de cesárea, generalmente, se realiza entre el día 10 y 14 del post operatorio. Se recomienda caminar lenta y progresivamente desde el primer día de la intervención para mejorar y acortar la recuperación.
La cicatriz no requiere muchos cuidados. El cuidado se realiza con higiene diaria (baño), y la colocación de alguna sustancia antiséptica como puede ser el alcohol o pervinox después del baño sobre la incisión quirúrgica. Siempre hay que mantener la herida seca y limpia. Es importante aclarar que no ni el shampoo ni el enjuague contaminan la herida. Podrán bañarse de la forma habitual sin inconvenientes.
Es importante recordar que tanto en el post parto como en el post cesárea la prioridad es el cuidado de la paciente y del recién nacido, por eso, sería conveniente que puedan delegar las tareas domésticas y aprovechar el tiempo para descansar y recuperarse, haciendo hincapié en llevar una alimentación nutritiva.
Al cabo de un mes, previa evaluación médica, la paciente podrá retomar paulatinamente la actividad física, de manera suave y regular.
La paciente tiene que conocer que existen signos de alerta por lo que deberá consultar de forma inmediata a su medico. Entre ellos cabe destacar:
– Fiebre de 38ºC o más; aunque en el puerperio puede ser normal una elevación de la temperatura basal a causa de la “subida de la leche”. Si la fiebre persiste 24 horas deberá consultar.
– Aumento importante del sangrado.
– Loquios fétidos (el olor normal de los loquios es el de la regla). Los loquios son secreciones vaginales que ocurren durante el puerperio. Estos están formados por flujo, sangre, moco cervical y tejido placentario.
– Dolor, tensión y enrojecimiento en la zona de los puntos, ya sea episiotomía o cesárea.
– Molestias al orinar, con ardor o quemazón.
– Enrojecimiento, dolor y calor en los pechos.
– Dolor en el pecho, con sensación de falta de aire.
– Dolor en las pantorrillas o en los muslos, enrojecimiento, dolor y calor. Esto suele ocurrir en los casos de trombosis venosas.
Etapa de la lactancia
Durante la lactancia, los cuidados van desde llevar una dieta sana y equilibrada, usar ropa cómoda para dar el pecho hasta consultar a su médico sobre qué medicamentos puede tomar. No se necesitan muchos cuidados especiales como se creía antiguamente.
Es importante orientar y ayudar a esa mamá a prepararse para amamantar. La etapa prenatal es el mejor momento para motivar y alentar que se amamante y la forma indicada de hacerlo es a través de que adquiera la información necesaria.
Hay que tener en cuenta que los masajes en los pechos durante el embarazo pueden provocar la liberación de oxitocina e inducir al parto y que las cremas en los pezones no previenen la aparición de grietas, este problema se debe a una mala postura al amamantar que podría resolverse indicando las adecuadas.
Así como los obstetras acompañan a la mujer embarazada durante los nueve meses, cuidándola, orientándola, ayudándola, en la etapa del post parto también tienen un rol principal y están para ayudarla a recuperarse mejor y que el tiempo con su hijo sea más placentero.
Con la bajada de la leche algunas pacientes pueden experimentar ciertas molestias como pechos hinchados, o mayor sensibilidad al tacto. Estas molestias pueden incluso extenderse hasta las axilas. En esta etapa es frecuente la elevación de la temperatura. Estas molestias suelen ser transitorias. Se presentan sobre todo en los primeros días post nacimiento.
Fuente: Ahora Mamá