La próstata está ubicada por debajo de la vejiga (lugar de almacenamiento de orina) y rodeando a la uretra (conducto que permite que la orina salga de la vejiga hacia el exterior) y, contrariamente a los que muchos piensan, no es el testículo el mayor productor del semen: la próstata produce más del 90% del líquido seminal, enriqueciendo con sus nutrientes a los espermatozoides provenientes de los testículos.
Tiene un tamaño aproximadamente como el de una nuez y peso aproximadamente unos 30 grs. Durante la pubertad, crece y luego mantiene su tamaño hasta la adultez.
Con el paso de los años suele observarse un agrandamiento anormal de la próstata, que de esta forma comprime a la uretra, dificultando el vaciamiento de la vejiga y ocasionando problemas urinarios.
Ese agrandamiento de la próstata puede ser tanto benigno como maligno. “El agrandamiento no maligno de la glándula prostática se denomina hiperplasia prostática benigna (HPB) y la causa de su agrandamiento está ligada con la edad. Es una de las enfermedades más frecuentes entre los varones adultos. Comienza a manifestarse alrededor de los 40 años y aumenta su incidencia con el pasar del tiempo. A partir de los 60 años, aproximadamente un 50% de hombres sufren un deterioro en el flujo urinario como consecuencia del aumento del tamaño prostático, requiriendo, muchos de ellos, algún tipo de tratamiento. Es importante hacer hincapié en que este tipo de agrandamiento benigno no sólo no es sinónimo de cáncer de próstata sino que tampoco es un predisponente a padecerlo más adelante”, expresa el Dr. Andrés Vázquez, urólogo y andrólogo de Halitus Instituto Médico.
SÍNTOMAS
El agrandamiento benigno de la próstata se manifiesta en forma lenta y progresiva, a veces imperceptible. La obstrucción a la uretra producto del aumento del volumen prostático produce síntomas como:
Retardo en el inicio de la micción
Chorro de orina débil, muchas veces entrecortado
Falta de fuerza en el chorro miccional
Vaciado incompleto de la vejiga
Aumento de la frecuencia de micción durante el día
Urgencia miccional, sensación de no poder retener la orina
Necesidad de levantarse por la noche para orinar
Hacer fuerza abdominal para aumentar el flujo de orina
Goteo de orina posterior a cada micción
Nota completa: Control prostático: agrandamiento de la próstata