Consultar al médico por la incontinencia urinaria - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

Mundo Halitus

Inicio - Mundo Halitus - En Los Medios

Por: 21.12.14 | Diario El Día | 08/01/15

Consultar al médico por la incontinencia urinaria


Este trastorno es más común en las mujeres y puede ser síntoma de varias patologías, algunas severas.

Este trastorno es más común en las mujeres y puede ser síntoma de varias patologías, algunas severas.

La incontinencia urinaria (IU por sus siglas en inglés), según la Internacional Continense Society (ICS) es la pérdida involuntaria de orina objetivamente demostrable, que origina un problema social o higiénico. Tiene más prevalencia en mujeres y su incidencia aumenta con la edad.

Se trata además de una disfunción que se presenta tanto en personas sanas así como asociada a diferentes enfermedades y responde a etiologías diversas. Si bien afecta la calidad de vida, el sueño y el descanso, la movilidad, el comportamiento emocional, la interacción social y las actividades de ocio, sólo una pequeña proporción de mujeres buscan ayuda médica, de acuerdo a lo indicado por el Dr. Alejandro Polaino, especialista del Instituto Halitus, quien señaló también que la IU motiva una consulta médica porque puede ser síntoma de varias patologías.

Los estudios epidemiológicos sobre prevalencia en la población general muestran que es un problema más frecuente en mujeres y su incidencia aumenta con la edad, el pico de máxima frecuencia se sitúa entre los 50 y 60 años, dijo el experto.

Para Polaino, «los tipos más comunes son la incontinencia de orina de esfuerzo, es decir, la pérdida de orina coincidente con un aumento de la presión abdominal desencadenada por la actividad física (toser, reír, correr, andar); y la incontinencia de orina de urgencia que es la pérdida involuntaria de orina precedida o asociada a un fuerte deseo de orinar. La asociación de ambas se denomina incontinencia de orina mixta».

CAUSAS Y TRATAMIENTOS
Entre las causas según el especialista, existen distintos factores de riesgo, como el embarazo y parto, prolapso de órganos pélvicos, obesidad, cardiopatía e hipertensión en tratamiento con diuréticos, enfermedades del sistema nervioso central (Parkinson, ACV, esclerosis múltiple), enfermedades músculo esqueléticas que supongan disminución de la movilidad, demencia y factores ocupacionales (trabajos que suponen grandes esfuerzos físicos, deportes de impacto).
«Para diagnosticarla existen procedimientos básicos que incluyen la historia clínica, los factores de riesgo, un diario miccional, un cuestionario de síntomas y calidad de vida, y la exploración física; y procedimientos específicos con estudios urodinámicos y técnicas de imágenes para poder desenmascarar el tipo de IU», agregó.

El principal objetivo del tratamiento es «mejorar la calidad de vida de las pacientes. Hay que encontrar uno apropiado acorde a cada mujer. Esa mejoría se produce sólo con una disminución de la severidad de los síntomas. Para eso, es fundamental conocer el tipo de incontinencia que se padece para elegir el tratamiento adecuado. Existen abordajes farmacológicos y de reeducación de los hábitos miccionales como también tratamientos quirúrgicos. Además, existe evidencia de calidad que permite considerar los ejercicios de contracción de los músculos del suelo pelviano (con o sin ayuda de técnicas de biofeedback) como la primera opción de tratamiento, sobre todo en las IU leves y moderadas».

El Dr. Polaino dijo además que existen distintas formas de prevenir la incontinencia de orina: «medidas higiénico dietéticas, reducir el consumo de sustancias excitantes (alcohol, café, té) ya que pueden ocasionar episodios de urgencia miccional; limitar la ingesta de líquidos; modificar fármacos que alteren la continencia urinaria; tratar correctamente las infecciones urinarias.