Toda mujer que llega a esa edad «tiene que saber que su fertilidad y su reserva ovárica empiezan a caer: Entre los 30 y los 35 es lenta, de los 35 a los 38 se acentúa y después de los 40 es mucho más notable. Los años pasan rápido, uno está en medio de la vorágine del trabajo y la carrera y es importante estar bien informado», dijo el especialista am al iniciarse el Mes de la Fertilidad.
El ginecólogo precisó que «si la mujer decide no ser madre pero está informada, entonces no hay lamentos», pero «para aquellas que sí piensan en la maternidad diferida, el congelamiento o preservación de óvulos es una posibilidad segura y efectiva».
«En la mujer, la función ovárica está relacionada en forma directa con su edad, por lo que cuando se consulta por el congelamiento lo primero que se debe hacer es evaluar esa reserva ovárica con una ecografía, que luego se completa con análisis hormonales», explicó.
A partir del resultado de esos estudios, indicó, «se decide qué dosis de gonadotrofinas se le van a indicar a esa mujer, y luego comienza la fase de estimulación en el día dos del ciclo menstrual y se va controlando con nuevas ecografías cada tres días aproximadamente».
«Cuando se alcanza el tamaño preovulatorio deseado se frena la estimulación y se hace la aspiración de folículos por vía vaginal, con sedación o anestesia local, y eso se vitrifica. Los óvulos congelados pueden durar años, y el procedimiento tiene un costo aproximado de 40.000 pesos», detalló Pasqualini.
Aunque la vitrificación comenzó a difundirse a partir de 2008, «no hubo un aumento de mujeres que adoptaran la técnica al ritmo que se hubiera esperado, y eso tiene que ver con que a los 30 años uno piensa que es inmortal», consideró el especialista.
El último censo realizado en Argentina en 2010 mostró que la tasa de fecundidad está descendiendo: «Las estimaciones y proyecciones indicaban que en ese año la tasa era de 2,41 hijos por mujer pero que llegaría a un 1,98 en 2040», detalló el experto y agregó que también en Estados Unidos «casi la mitad de las mujeres en edad de concebir, es decir, entre 15 y 44 años, no tiene hijos».
«Cuando se consulta, lo primero que se debe hacer es evaluar esa reserva ovárica con una ecografía, que luego se completa con análisis hormonales»
Pasqualini comentó que además «cerca de la mitad de las naciones del mundo tienen en la actualidad tasas de nacimiento menores que en el pasado» y que «las tasas de fertilidad van en descenso en la mayor parte de los países desarrollados».
«El promedio de edad de las mujeres que consultan por tratamientos de fertilidad en la actualidad es de 37 años e incluso hay cada vez más que buscan su primer hijo después de los 40, y a esa edad es mucho más complejo. Por eso el consejo para las mujeres de 30 o más es que hagan la evaluación, y en caso de que la reserva ovárica no sea buena, se sugiere que no se retrase la búsqueda», refirió.
La donación de óvulos, señaló, «puede resolver algunos inconvenientes e incluso reducir el riesgo de problemas genéticos en mujeres de mayor edad».
Actualmente, detalló, «muchos de los embarazos después de los 40 son con óvulos donados, hecho que en el corto o mediano plazo cambiará ya que muchos de ellos serán con óvulos propios que fueron previamente criopreservados en edades más tempranas».
«Entonces, la vitrificación de óvulos se presenta hoy como una opción viable para contrarrestar los efectos de la postergación de la maternidad y el envejecimiento poblacional, pero requiere que todos trabajemos creando conciencia», subrayó.
El especialista advirtió que «es importante también que los hombres se hagan un espermograma a partir de los 30 años, porque si el resultado no es el esperado la opción de congelar es viable para él».
«Congelar muestras de semen es mucho más fácil y económico -unos 1.500 pesos-, y si congelo a los 30 y decido tener hijos a los 50, el semen va a tener la misma calidad que cuando se tomó la muestra», afirmó Pasqualini.