El 26 de marzo es el Día Internacional de la Prevención del Cáncer Uterino y uno de los tipos de cáncer que reviste mayor atención es el del cuello del útero. Gracias a la prevención, desde 1980, cada vez mueren menos mujeres en nuestro país a causa de esa enfermedad, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación. A nivel mundial, la estimación es de siete muertes cada 100.000 mujeres.
El VPH (o HPV, virus de papiloma humano) es un virus de alta prevalencia. Los subtipos 16 y 18 son los que con más frecuencia se asocian al cáncer de cuello uterino y pertenecen al grupo de alto riesgo, mientras que los tipos 6 y 11 son virus de bajo riesgo y se asocian con verrugas genitales.
Sin síntomas en general, el VPH suele ser detectado durante el chequeo ginecológico anual, con el Papanicolau y la colposcopía. El primero permite detectar la presencia de VPH en el cuello uterino al observar células anormales en esa zona y el segundo ofrece información complementaria y admite la identificación de las lesiones por VPH.
Se estima que dos tercios de las infecciones por el virus de papiloma humano se adquieren en los dos primeros años de actividad sexual, es por eso que la prevención fundamental está dada hoy por la vacuna que, por resolución del Ministerio de Salud de la Nación, en el año 2011 fue incorporada al Programa Nacional y al Calendario Nacional de vacunación y debe aplicarse en forma gratuita y obligatoria a las niñas de 11 años. Sin embargo, la vacunación no implica el retraso de los controles ginecológicos anuales que siguen siendo la mejor opción de diagnóstico temprano que permite le tratamiento y evita la evolución hacia un cáncer.
http://www.cosmo.com.ar/2016/03/como-prevenir-el-cancer-de-utero/