Marcelo Rojas, médico del Departamento de Obstetricia de Halitus Instituto Médico, explicó que los síntomas que se presentan en la mujer embarazada que contrae dengue son «similares a las del resto de la población»: aparición de fiebre acompañada de cefalea de predominio frontal, dolor retroocular más dolor en las articulación y los músculos (artromialgias), malestar general y erupción cutánea. «Algunos pacientes también se quejan de náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal», agregó.
Por otra parte, desestimó que una mujer encinta tenga más chances de contagiarse la enfermedad, y sostuvo que las consecuencias del dengue «sobre el embarazo y el feto no presentan aún resultados confirmables», ya que fueron «poco estudiadas o en algunos casos los resultados son contradictorios».
Rojas destacó que «las embarazadas que desarrollan infección por dengue presentan con mayor frecuencia contracciones desencadenadas por la infección en cualquier trimestre del embarazo y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de aborto». En tanto, en los casos en los que se sufre de un cuadro hemorrágico «existe riesgo de hemorragia vaginal aparentemente como manifestación de la infección».
No obstante, hasta el momento no se dieron casos de transmisión madre-hijo del virus, ni «existe evidencia que pruebe que el virus del dengue cause defectos congénitos ni bajo peso al nacer ni mayor incidencia de rotura prematura de membranas ni, de acuerdo a la severidad de la enfermedad, que en aquellos casos de dengue hemorrágico pueda desencadenar el nacimiento de recién nacido deprimidos», señaló.
El especialista agregó que «los efectos de la enfermedad son el reflejo de la severidad de las distintas formas clínicas de la misma, determinadas a su vez por factores como la infección secuencial, la virulencia de la cepa, las características individuales de las personas y otros factores epidemiológicos como la condición social, que pueden tener influencia en la presentación y la severidad de los efectos mórbidos durante la gestación».
Con respecto cómo debe atenderse a una embarazada por dengue, Rojas explicó que «al ser una enfermedad viral no existe tratamiento específico, el mismo se basa en medidas de sostén tanto para la madre como para el feto para evitar complicaciones mayores».
El médico recomendó a las mujeres encinta «evitar ir a lugares donde la enfermedad es prevalente y también evitar el contacto con las personas que la padecen». También «tomar medidas para controlar las picaduras de mosquito: repelentes, cubrirse brazos y piernas, enrejados de metal en la ventana». Y «consultar inmediatamente ante la aparición de los síntomas mencionados».