SUDÁ UN POCO. Un ejercicio cardiovascular de 20 minutos incrementa el flujo sanguíneo y hace que tu cuerpo genere endorfinas, que son bloqueadores naturales del dolor.
BAÑO DE INMERSIÓN. El calor relaja todos los músculos del cuerpo, incluidos los del útero, así que sumergirte en agua calentita evita que se tensen. Una almohadilla eléctrica o una ducha caliente también pueden funcionar.
VIDA SANA. Tomar menos alcohol, tratar de no fumar y disminuir el consumo de la cafeína ayudan a calmar los calambres. Además, ingerí menor cantidad de grasas y más verduras y jugos de frutas.
FUENTE: Dra. Florencia Inciarte, Médica del Departamento de Ginecología y Patología Cervical de Halitus Instituto Médico.