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Por: La Prensa | 17/05/09

Ciencia y tecnología al servicio de la maternidad


Congelar óvulos, recurrir a bancos de semen o la fertilización in vitro se presentan como técnicas complejas que permiten el sueño del hijo propio cuando la edad, la inclinación sexual o la soltería no lo permiten. Una guía para entender de qué se trata, de la mano de los especialistas destacados del país

Decidir tener un hijo puede ser una tarea fácil para algunas parejas, pero, para otras, la infertilidad asoma como el peor de los enemigos. Deprime, angustia y echa por tierra la posibilidad de formar una familia. Algunos optan por la adopción, aunque muchos otros se animan a las posibilidades que da la ciencia con el bancos de semen, la donación de óvulos y la fertilización in vitro.
Esta no es una opción sólo para parejas. Días atrás la actriz Jennifer Aniston le pidió a su ex compañero, de la serie Friend´s, David Schwimmer (Ross) que donara su esperma para poder tener un hijo sola. Pero no hay que ir tan lejos, en la Argentina, la flogger Cumbio sorprendió al anunciar que iba a donar su óvulo, implantarlo con la muestra de un banco de semen y luego transferirlo al útero de su pareja.
Para despejar dudas acerca de estos procedimientos, LA PRENSA entrevistó a médicos especialistas en técnicas de reproducción quienes explicaron cómo son estos métodos, quiénes los solicitan más, cuáles son los riesgos y los resultados.


QUIERO UN HIJO
El médico ginecólogo Sergio Pasqualini, del centro Halitus, aseguró que para una mujer sola que quiera embarazarse es «mucho más correcto y ético» acudir a un banco de esperma que optar por «agarrar a
cualquiera que le guste y hacerlo padre no voluntario».
Tras la decisión de la mujer de tener un hijo el médico evalúa cada caso en particular y decide si acompaña o no a su paciente en el tratamiento. En caso de aprobar el procedimiento -con o sin consulta psicológica- se empieza a ver de dónde viene el semen. En la mayoría de los casos es de banco anónimo pero hay, dice el médico, «mujeres solas que vienen con un amigo, que en general es gay, se ve que la tenga bien clara, y ahí se hace la donación».
-¿Cuál es la edad promedio de las mujeres que eligen esta opción?
S.P:- La mayoría son mujeres que ven que se acerca el declinar de su función oválica, a los 38 años, y empiezan a consultar. Con respecto a las parejas lesbianas, tienen que recurrir al semen de banco.
-¿Muchas parejas lesbianas acuden a este tratamiento?
S.P:-No, no son tantas y lo que hacen con bastante frecuencia es: tomar el óvulo de una de ellas con el semen de banco y transferir el embrión al útero de la otra, porque las dos participan.
-¿Y hay muchas mujeres que deciden donar sus óvulos?
S.P: -Sí, aumentó mucho porque las mujeres difieren de la búsqueda del embarazo y buscan tener un hijo más tarde. Se toma el óvulo de una mujer que dona, se lo junta con los espermatozoides de la pareja, sino se va a un banco, entonces ahí se le coloca el embrión y lo lleva a adelante, pero la mujer puede tener 50 años y dar a luz.
Para la médica ginecóloga y especialista en Medicina Reproductiva, Susana Kopelman, subdirectora médica de CEGYR, aseguró que si una mujer «piensa en postergar la maternidad tiene que tomar la decisión de congelar los óvulos cuando mejor pronóstico tiene: antes de los 35».
Además, aseguró que aumentaron las consultas de mujeres solas: «Por un lado tenes la consulta esta de: ´Me enteré que se puede guardar óvulos cómo hago y de qué se trata´. Y también, la de la mujer soltera que quiere ser madre y no tiene con quién».
-¿Y generalmente son las mujeres solas las que recurren al banco de semen o es indistinto?
S.K: -Es indistinto. O son mujeres solas o parejas en las cuales el factor espermático es muy severo o no hay espermatozoides o que han fallado en intentos previos.


EL BANCO DE SEMEN
Donar semen es algo que puede hacer cualquier hombre, que no pase los 35 años, que tenga una buena muestra: esto es, que la cantidad de espermatozoides, la movilidad y la morofología sean superiores a la media. Después de esto se pasa a la evaluación psicológica, clínica e infectológica. Pero hay dos aspectos más a tener en cuenta. El primero es que el donante de semen no produzca más
de diez embarazos y el segundo, es fijarse cuál es la ubicación geográfica de la receptora.
Pasqualini explicó: «Si vos tenés receptoras con la misma muestra de semen y viven en la misma cuadra es probable que los chicos sean compañeros de colegio y se encuentren. Por eso las muestras son variadas».
Y el sistema de elección es muy parecido al que muestran las películas. «Si la mujer no tiene pareja -dice el médico- elige los caracteres que quiere, si la mujer tiene pareja opta por los caracteres del marido. Contextura física, color de piel, color de pelo y ojos y ahí está».
-¿Qué pasa con las enfermedades del donante? ¿Hay riesgos genéticos?
Pasqualini:- Eso se sabe por interrogatorio y se hace un radiotipo, que es un estudio que mide la cantidad de cromosomas, pero si eso está mal el espermograma sale mal. Lo
que sí se hace con el semen es congelarlo durante seis meses, ahí se vuelve a testear al donante de HIV -por el período de ventana de incubación- y si es negativo, esa mujer está en condiciones de ser implantada. Los chicos por nacer tienen el mismo riesgo de salud que el de una pareja que tuvo un hijo por la vía normal.
-¿Cuan efectivo es el tratamiento?
Pasqualini: -La efectividad depende de la mujer, si es fertil el tratamiento anda bárbaro. Porque una inseminación con semen de banco es muy simple: ponés espermatozoides móviles dentro del útero, es como una relación natural. Pero si la mujer tiene un problema de infertilidad se hará una fertilización in vitro.
in vitro
Y la fertilización in vitro es una técnica que, según Pasqualini, ha crecido mucho en los últimos años. Esta técnica, ICSI (Intrasistoplasmatic Sperm Inyection), se hace inyectando un sólo espermatozoide dentro de cada óvulo.
«Antes, se congelaba el semen para ser usado en la inseminación intrauterina y se necesitaban bastantes espermatozoides pero ahora con una muestra de eyaculado haces una inseminación», explicó el médico.
-O sea que el ICSI permite realizar una sola muestra.
Pasqualini: -Claro, y esa muestra se fracciona y hacemos pastillas de semen. Vos con esa muestra podés hacer hasta quince ICSIS. Antes la muestra se congelaba en un tubito y cuando la descongelaban perdía espermatozoides.
-Pero ustedes desarrollaron otra técnica.
S.P: -Sí, nosotros tomamos esa muestra, que es como un cubito de hielo, hacemos una raspadita, eso se descongela y se ve si con esos espermatozoides alcanza. El día que no querés más semen lo tirás, sino querés más óvulo lo mismo, el problema es cuando no querés más embriones
que ahí conviene que sean donados.
-Estas técnicas tiene un riesgo que es la posibilidad de tener más de un hijo… a veces seis u ocho.
S.P: – Eso es porque hubo un error. Generalmente hay un 18% de posibilidad de que sean mellizos, trillizos es muy raro.
En este sentido, Kopelman, aseguró que «colocar más embriones no garantiza el resultado y en contrapartida aumenta el porcentaje de un embarazo múltiple» y explicó que «nosotros a las mujeres de buen pronóstico les colocamos solamente dos embriones y en algunos casos las mujeres más grandes o que presentan una muy mala calidad en sus óvulos ahí pensamos en un tercero».
-¿Y si un paciente pide que le inyecten más?
-La gente desesperada por tanto resultado negativo te dice: ´Colócame tres, cuatro, cinco embriones´ y la postura nuestra es: No. Lo de los oc-tillizos es terrible. Antes se evaluaba el éxito de estos procedimientos por la tasa de embarazo, hoy por hoy se tiene en cuenta: nacido vivo, llevado a casa 


Pasqualini aseguró que si una mujer dona sus óvulos, antes de los 35, a los 50 años puede dar a luz ya sea con su pareja o con semen de banco.


CAMA 0, TÉCNICA 1
La médica ginecóloga y especialista en Medicina Reproductiva, Susana Kopelman, subdirectora médica de CEGYR, explicó que para la fecundación in vitro el grupo de mejor pronóstico son las mujeres jóvenes. Tanto es así que si la paciente tiene menos de 35 años hay un 40 por ciento de éxito. Entre los 35 y los 38, es de 35 por ciento; entre 38 y 40 es de un 30%; de 40 a 42 la tasa baja a un 20%; y el último grupo es el de 43 a 44 donde la posibilidad de éxito es de un 5 por ciento.
«Por eso -agregó- estas técnicas te ofrecen muchas más posibilidades, el doble que la cama, que no son 100 por ciento efectivas, y que hay un límite para su aplicación que tiene que ver con la edad de la mujer».


Advierten de problemas a futuro
Del punto de vista antropológico y científico, es en el momento de la concepción cuando comienza la vida humana, la persona con dignidad propia. Todo esta manipulación no corresponde desde un punto de vista ético» asegura el doctor Gerardo Perazzo, miembro del Comité´ de bioética del Hospital Velez Sarsfield y del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina.
Con lenguaje claro, Perazzo explica que cuando se realiza una selección embrionaria, hay embriones que se usan y «el resto lo congelan y lo que están congelando son personas iguales en dignidad, a las que implantan.»
-Claro, pero eso se da en el marco del debate de cuando comienza la vida.
– Cuando se realiza alguna técnica de reproducción artificial y se concibe un hijo, ahí comienza la persona. Muchos de los que hacen manipulación consideran que la vida comienza a los 14 días, basados en el Informe Warnock de 1984. Entonces desde la concepción hasta los 14 días hacen lo que quieren y realizan esa manipulación. Pero hoy, desde el punto de vista científico, está cada vez más comprobado que la vida comienza en la concepción y no a los 14 días.
Si bien el motivo inicial de estas técnicas eran para las parejas que no podían tener hijos, hoy están al alcance de la mano para las personas que sí pueden tenerlos naturalmente pero que eligen no hacerlo.
Para el médico, «el concepto de sexualidad está cada vez más tergiversado en la sociedad. Las actuales técnicas de reproducción asistida son técnicamente posibles pero no siempre un recurso es correcto desde la bioética. Mira el hecho que disparo tu preocupación: a ´Cumbio´, posiblemente, no le interese la concepción sino que quiere tener un hijo, pero de ¿quién es?: Va a ser parte de su genética (dona su óvulo), más la de otro desconocido (donación de esperma) implantado en una tercera persona (su pareja), es un problema serio: cultural, genético, jurídico de filiación y no sabemos si afectará el futuro del niño.»
-Pero hay algún límite, los donantes de esperma no pueden generar más de 10 hijos y además se fijan en la ubicación geográfica de las receptoras.
-La creación, Dios o la evolución, llámalo como quieras, tiene un sesgo, y tradicionalmente los hermanos no se casan. Cuando le ponen un límite al donante de semen que dice que puede tener X cantidad de hijos con su muestra o que se fijan en dónde vive la receptora, es utópico en este mundo globalizado, la mujer se puede mudar y es difícil seguir su ubicación. La raza humana se mantuvo a lo largo de los años por intercambio de su material genético, vamos hacia un futuro con muchos problemas. Cada vez hacemos más desastres, si se continúa esta manipulación.
-Me está dando un poco de miedo.
-Más bien que te da miedo pero también es preocupación por la falta de reflexión ética y por el rumbo que algunos profesionales dan a estas técnicas


ALGUNOS CONSEJOS DE LOS ESPECIALISTAS PARA HOMBRES Y MUJERES
Estos son algunos consejos de los especialistas en medicina de la reproducción sobre cuándo es conveniente para un hombre donar semen y cuándo para que las mujeres congelen sus óvulos:
* En el caso de los hombres se recomienda congelar semen cuando hay riesgo de perder espermatozoides por un tratamiento oncológico o de rayos. Se realiza una muestra antes y la persona garantiza la posibilidad de tener un hijo.
* Cuando un hombre hace un tratamiento de fertilización in vitro porque tiene pocos espermatozoides: en el caso de lograr un primer embarazo se aconseja congelar los espermatozoides porque la muestra de semen no mejora sino que empeora.
* Lo ideal es que todo hombre llegado a los 30 años, aunque no tenga antecedentes, se haga un espermograma y si el resultado no es óptimo se sugiere congelar una muestra.
En el caso de las mujeres, se recomienda congelar los óvulos cuando va a realizarse un tratamiento de quimioterapia o de rayos, porque va a perder su función ovárica.
* Cualquier mujer de 30 años que tenga pensado postergar el embarazo es el momento ideal para congelar óvulos. Es muy probable que a los 35 busque quedar embarazada y lo logre, lo mismo a los 37. Pero después, para encontrar el tercer hijo, a los 40 es muy difícil, ahí va a necesitar ese óvulo. Lo mismo si a los 35 no consigue quedar embarazada.
* Hoy en día se puede saber si la mujer de 30 años tiene la reserva ovárica que le corresponde a sus 30 años o si a los 30 años los niveles hormonales le da que su ovario está fallando, con el estudio de Reserva Ovárica. Si una mujer tiene los análisis un poco alterados a los 30, el mejor consejo que se le puede dar es que busque rápido y que no lo demore.