‘La leche materna es el mejor alimento para el bebé’ reza a estas alturas el rumor de la calle. Pero nadie dice que además, todas las mujeres pueden amamantar y que la lactancia materna no representa sólo la mejor opción para el bebé sino que trae aparejados además beneficios para las mamás. La Liga de la leche, sí. Esta organización sin fines de lucro hace hincapié en ello y enfatiza no sólo en los beneficios para los bebés sino también en el efecto de la oxitocina en el útero y la ganancia en calidez emocional, entre otros beneficios para la salud materna. Beneficios para el bebé:
Disminuyen las probabilidades de que padezca algunas enfermedades infectocontagiosas
Previene la obesidad ayudando a un crecimiento adecuado
Estimula el contacto y el fortalecimiento del vínculo con su mamá
“Amamantar es mucho más que dar el mejor alimento: es placer, contacto, consuelo y comunicación. Ninguna otra leche o alimento contiene anticuerpos. Los bebés que no son amamantados se enferman más habitualmente y con mayor gravedad y poseen más riesgo de padecer infecciones respiratorias, digestivas, urinarias, alergias, enfermedad celíaca, diabetes, caries, desnutrición y muerte súbita. Y además, es una manera dulce y saludable de darle al bebé la bienvenida a este mundo cálida y segura. Durante los primeros meses es muy importante para el bebé estar cerca de su madre, sentir la seguridad de su presencia, al calor de la piel, escuchar su corazón y su voz. Amamantarlo brinda todo eso”, expresa Karplus.
Los beneficios para la madre tal vez no son tan conocidos y sin embargo, tienen mucha relevancia:
*Al amamantar la mujer produce una hormona que contribuye a la reducción del útero para el retorno a su lugar y tamaños originales, previo al embarazo.
*Ayuda al descenso de peso para la recuperación del peso ideal y reduce así la posibilidad de desarrollo de otras enfermedades relacionadas.
*Amamantar reduce las posibilidades de desarrollar cáncer de mama y de ovario, según varios estudios.
La succión del bebé estimula la liberación de la hormona oxitocina, esta hormona no sólo da la señal al seno para que permita la bajada de la leche sino que en forma simultánea produce contracciones en el útero que previenen la hemorragia post-parto y ayudan a la involución del útero al estado previo al embarazo. Por otra parte, en la medida en que la madre amamante exclusivamente sin complementos se produce una demora el regreso de sus períodos menstruales y, de esta forma, disminuye la pérdida de hierro y el riesgo de anemia y, muchas veces, funciona como anticonceptivo. “En este punto es importante mencionar que puede funcionar como anticonceptivo, siempre y cuando el bebé tome pecho exclusivo, es decir, se de una condición de lactancia exclusiva, sin complementos, y no se presente menstruación alguna. En casos de que ambas cosas ocurran la lactancia permitiría evitar en un 98% un embarazo. Es importante resaltar que los intervalos entre lactadas no deben superar las 4 horas durante el día y 6 durante la noche. Sin embargo, siempre hacemos hincapié en que este método no es 100% seguro, especialmente porque las mamás muchas veces pasan por alto algún complemento o alguna pérdida que pudo ser una menstruación- si bien los pequeños sangrados que se producen durante los primeros 56 días no se tienen en cuenta-, y es necesario informar a las mujeres que pueden recurrir a algún otro método anticonceptivo para evitar embarazos no deseados, especialmente si no se cumplen estas condiciones. Existen métodos posibles que no interfieren de forma alguna con la lactancia”, expresa el Dr. Sergio Pasqualini, Director de Halitus Instituto Médico.
También hay que mencionar el consumo de calorías que representa colaborando al descenso del peso ganado durante el embarazo, se calcula que una madre que alimenta a su bebé con biberón debería nadar 30 vueltas en una piscina o montar en bicicleta, colina arriba, durante una hora cada día. La pérdida ideal de peso, mejora el control del azúcar en la sangre- esto es un beneficio incalculable para las mamás que desarrollaron diabetes durante el embarazo e incluso para aquellas que lo padecían antes del mismo- así como el perfil del colesterol bueno debido a la lactancia, lo que redundará, en última instancia, en menor riesgo de problemas cardíacos. Y a largo plazo, la lactancia da como resultado huesos más fuertes y menor riesgo de osteoporosis.
La importancia del apoyo y la información
“Las madres que reciben buena información antes de empezar a amamantar, que comparten sus experiencias y reciben apoyo afectivo tienen muchas mayores probabilidades de lograr una lactancia exitosa. Nosotros desde la Liga de la Leche reconocemos el derecho a decidir no amamantar pero la enorme mayoría de las mujeres que no amamantan no lo hacen por una decisión previa consciente sino como consecuencia de no haber recibido apoyo e información cuando lo necesitaron. Por eso nosotros actualmente estamos presentes en Buenos Aires Capital y Provincia y en 15 provincias de todo el país, donde funcionan 35 Grupos de Apoyo a la Lactancia Materna y trabajan 70 voluntarias. Además nuestras Líderes responden consultas a través del teléfono y del correo electrónico, y en casos especiales, visitan a las madres en su domicilio”, menciona Cecilia Karplus, coordinadora de la Liga de la Leche.
Grupos de apoyo: espacios de información y sostén afectivo para mujeres lactantes que se reúnen en hogares, hospitales y espacios comunitarios. Comparten experiencias, información y apoyo. Cada grupo es coordinado por una Líder- ad honorem-, con experiencia en lactancia materna y capacitada para la tarea. De cada Grupo salen nuevas líderes, con habilidades y conocimientos para la conducción grupal.
Conservación de la leche materna e higiene durante la lactancia
Según Karplus, “Cuando la mamá vuelve al trabajo puede extraerse leche cuando no está con su bebé tratando de que sea la misma cantidad de veces que el bebé tomaría para evitar así que se reduzca la producción de leche. Esa leche puede ser almacenada. Cualquier recipiente apto para contener alimentos, con tapa hermética, lavado con agua caliente y detergente y bien enjuagado es suficiente para conservar la leche. Es preferible evitar aquellos que contengan Bisphenol A. También existen unas bolsas especialmente diseñadas para el almacenamiento de leche materna. Se recomienda almacenar leche en cantidades de 60 a 120ml para evitar desperdiciar, colocarle la fecha y guardar en heladera durante 3 días o en el freezer hasta 6 meses”.
También es importante la higiene de las mamas durante la lactancia. “No requiere cuidados especiales pero es importante destacar que no hay que utilizar alcohol ni antisépticos, evitar el uso de jabón para mantener la lubricación natural y el uso de cremas porque tapan los poros. Mantener los pechos aireados y en lo posible sin corpiño, especialmente evitar aquellos corpiños con aro durante toda la lactancia”, agrega la coordinadora.
También existen desde que en 2008 la ley 2958 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo estableció como obligatorio, los llamados lactarios en reparticiones públicas de la ciudad donde trabajen 20 o más mujeres en edad fértil. “Los lactarios son espacios limpios, seguros, privados y cómodos donde las mujeres en período de lactancia puedan extraer la leche materna durante el horario de trabajo. Deben contar con una heladera para conservar la leche extraída y un lavamanos cerca para poder higienizarse”, dice Karplus.
Pasqualini sostiene que: “Si bien todos sabemos que la leche materna es el alimento más completo y sustancioso para el recién nacido, nosotros los médicos y obstetras tenemos que inducir a la madre durante sus consultas a prepararse física y emocionalmente para amamantar, que vaya ganando confianza. Evaluar la posibilidad de estar en presencia de pezones umbilicados, ver la necesidad de tratamiento. Darle indicaciones adecuadas y precisas y no dejar de decirle que a amamantar se aprende y que no sólo fortalece el vínculo madre- hijo sino que tiene un montón de beneficios para su salud y la del bebé”.
La contención psicológica de las recientes madres juega un rol fundamental a la hora de dar el pecho por primera vez. “El apoyo del equipo de salud y del entorno es fundamental durante toda la lactancia pero más aún en el inicio. El rol del padre como sostén emocional de la madre ocupándose de colaborar en tareas en las que la mamá es reemplazable y el compartir con otras madres que viven la misma experiencia son de una ayuda inigualable”, explica Karplus, de la Liga de la Leche.
Karplus completa: “Y la decisión de dejar de amamantar es muy íntima, La Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar hasta los dos años o más pero el proceso de destete comienza lentamente cuando el bebé incorpora su primera comida sólida y hay que seguir de cerca su proceso madurativo sin perder de vista que la teta no sólo es alimento sino también calma, contacto y consuelo. En la medida en que la información sobre los beneficios también para las madres se dé a conocer, creemos que no sólo optarán por darle el pecho al bebé algunas semanas sino que tal vez las incitemos a mantener la lactancia por un tiempo mayor, teniendo en cuenta los beneficios para el bebé pero también para su propia salud. Los esperamos el 10 de septiembre en la Universidad de La Matanza, San Justo, para participar del acto y tetada para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Disertará además el Dr. Sergio Snieg, pediatra y durante la tetada un grupo de madres amamantarán a sus bebés en simultáneo generando una imagen de fuerte impacto.”
Fuente: Única Mi bebé