La edad promedio en que empieza a detectarse el cáncer de mama en las mujeres bajó en la Argentina de 55 a 40 años debido a las alteraciones hormonales que provoca el estrés y también, a que la población femenina conoce más las virtudes de la mamografía como método para hallar en forma temprana la enfermedad, indicaron hoy fuentes médicas.
La jefa de Ginecología de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC), Silvina Witis, señaló que ‘se está registrando más cáncer de mama en mujeres jóvenes’ y estimó que esa situación se produce ‘como consecuencia de varios factores, como el estrés que trae diversas alteraciones hormonales’.
Witis precisó que ‘la edad promedio en la que se detectaban casos de cáncer de mama antes era de 55 años, pero ahora bajó a los 40’.
Las estadísticas médicas indican que en la Argentina entre 15.000 y 18.000 mujeres reciben un diagnóstico de cáncer por año, pero más de la mitad tienen cura.
El mes de octubre es dedicado en todo el mundo a concientizar sobre la importancia de la detección temprana de cáncer de mama en la población.
Witis subrayó que ‘se estima que si el tamaño del tumor en la mama es detectado cuando es menor a un centímetro, la probabilidad de la cura se incremtena en un 90 por ciento’.
La ginecóloga explicó que ‘el diagnóstico de cáncer en una etapa temprana, se da cuando en la mamografía se ven microcalcificaciones’.
‘Porque cuando aparece un bulto palpable en una mama, hubo al menos un año de evolución de la enfermedad’, puntualizó.
Un informe de LALCEC indicó que los síntomas o cambios en la mama a los que hay que prestar atención incluyen cualquier protuberancia, endurecimiento, hinchazón, formación de hoyuelos, irritación de la piel, deformación, retracción del pezón, escamas o dolor.
Los médicos dijeron que la realización de una mamografía sirve para detectar cambios en la mama que pueden ser una señal de cáncer, mucho antes de que se puedan sentir.
La mamografía es una fotografía de la mama hecha con rayos X tomada con un equipo que usa una cantidad pequeña de radiación.
Witis indicó que ‘si la mujer tiene antecedentes de cáncer de mama en su familia, la primer mamomagrafía debe realizarse a los 30 años’.
La ginecóloga agregó que ‘en caso contrario, la mujer debe comenzar a realizarse una mamografía cada dos años después de los 40 años y después de los 50, debe hacerse una cada año’.
Por su parte, el médico Sergio Luis Provenzano, jefe de Ginecología del Hospital de Clínicas ‘José de San Martín’, aludió a que ‘la detección de cáncer de mama se hace más precozmente porque existe conciencia en la importancia de la mamografía’.
Provenzano opinó que ‘las mujeres jóvenes van más rápido que antes a realizarse el estudio, como una medida de prevención’.
En razón de ello, indicó que ‘actualmente se encuentra más en las mujeres jóvenes lesiones no palpables que son fáciles de tratar y tienen una muy alta la probalidad de que no tengan riesgos’.
Un informe del centro Halitus indicó que uno de los factores de riesgo para el cáncer de mama puede ser el tener el primer embarazo tarde, luego de los 30 años, o no tener embarazos.
El tratamiento contra el cáncer de mama en su etapa inicial puede incluir una tumorectomía, que es una cirugía limitada que extirpa el cáncer, pero no toda la mama, seguida de radioterapia o una mastectomía, que es la extirpación de toda la mama.
Los tratamientos adicionales pueden incluir quimioterapia o terapia hormonal y la reconstrucción de la mama, puede ser una opción después de la mastectomía.
El informe de LALCEC señaló que la supervivencia al cáncer de mama depende de la etapa en la que se encuentre al momento del diagnóstico.
El trabajo reveló que la tasa de supervivencia es mucho mayor si la enfermedad no se ha propagado, mientras que el pronóstico es peor si la enfermedad está avanzada al momento del diagnóstico.
