Así afecta la piel el tabaco

 Entre las causas internas hay que contar que el hecho de fumar, es decir, consumir la nicotina y los alquitranes, liberan radicales libres, sustancias que ayudan al organismo a envejecer reduciendo la capacidad antioxidante de la sangre. Por lo tanto, la piel de los fumadores, envejece mucho más rápidamente que las pieles no expuestas a estas sustancias», sostiene la doctora Rita García Díaz, médica dermatóloga del departamento de Dermatología y estética de Halitus Instituto Médico. Que fumar es perjudicial para la salud no es nuevo y sin embargo, si bien fumar parece haber pasado de moda, aún hay un tercio de
la población argentina que fuma y un alto porcentaje son mujeres. Esto, indefectiblemente favorece el envejecimiento prematuro de la piel y afecta la calidad de vida. «La presencia misma de la nicotina produce una contracción de los vasos sanguíneos que irrigan y nutren la piel, por lo cual en vez de tener una imagen lozana y fresca, va adquiriendo un color pálido, grisáceo, como deteriorado», precisa la dermatóloga.
«También el contacto con el humo del cigarrillo y con otras sustancias que se encuentran en el ambiente del fumador produce manchas tanto en la piel como en los dientes y las uñas. Así, la piel se ve entonces agredida desde distintos ángulos-desde el interior y desde el exterior-«, añade.
En opinión de la experta, lo ideal es dejar de fumar para verse mejor. «Si dejan de fumar, se sienten mejor; y si se sienten mejor, nosotros podemos ayudarlos a verse mejor», expresa
García Díaz.
«Si la piel es el órgano más extenso y más visible del cuerpo y, como tal, requiere de cuidados, entonces en el mes del
Día Mundial Sin Tabaco, sería bueno dar un paso adelante y estar más cerca de la salud dejando el cigarrillo», propone la médica