Hace meses venís soñando y cuidando tu pancita. Pero hay una inquietud que te asalta cada vez más seguido: ¿y si nace mucho antes de tiempo? Los partos prematuros son los que se dan entre las semanas 22 y 37 de gestación y afectan, en promedio, al 8 y el 11 por ciento de los embarazos. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo nacen 15 millones de prematuros por año y en nuestro país los números alcanzan los 750 mil nacimientos anuales.
Dentro del vientre materno todo está calculado y dispuesto para que el bebé crezca y se desarrolle por completo en un plazo de 40 semanas. Por eso, una de las mayores amenazas que puede sufrir es tener que salir de su entorno sin estar preparado. Los prematuros no tienen sus pulmones, riñones y cerebro completamente desarrollados, de allí el riesgo que presenta un parto antes de tiempo.
Las causas «Hay eventos que contribuyen a los nacimientos prematuros como el aumento de la edad materna, el incremento de patologías subyacentes como la diabetes gestacional y la hipertensión inducida en el embarazo. Asimismo, la gran cantidad de tratamientos de fertilidad, que significan mayor posibilidad de embarazos múltiples, ha contribuido en los últimos años al aumento de la prematurez, asegura la Dra. Cecilia Baston, Médica Pediatra del Sector de Recién Nacido Sano y Seguimiento de Niños Prematuros del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi.
Pero también hay otras razones: entre ellas infecciones vaginales o del tracto urinario, estrés, trabajos pesados, consumo de tabaco, drogas o alcohol, una mala nutrición y el acortamiento del cuello del útero. «Hoy hay un seguimiento mucho más estricto de la gestación y esto genera partos prematuros médicamente indicados, ya sea porque se presenta alguna situación en particular y el obstetra así lo determina», explica el Dr. Ignacio Pérez Tomasone, Coordinador Médico del Departamento de Obstetricia y Ginecología de Halitus Instituto Médico.
Se pueden prevenir
Siempre se ha dicho que la mejor incubadora es el útero materno. Por eso, cuanto más tiempo pueda permanecer tu hijo dentro tuyo, mejor pronóstico tendrá. La terapia más recomendable para el parto prematuro es la prevención. «Podemos actuar precozmente en aquellas pacientes con factores de riesgo, como las que presentan infecciones vaginales, estrés, hemorragias durante el embarazo, sobre distensión uterina (como en casos de gestaciones múltiples, o con mucho líquido, o con bebés de gran tamaño) y, sobre todo, en las que han tenido un parto prematuro previo, que es el principal factor de riesgo», indica Tomasone.
La premisa fundamental es intentar evitar la anticipación siempre que sea posible mediante el reposo y la medicación, según el caso. «Si el motivo que origina el riesgo de parto es extra uterino o concurrente con el embarazo (infección del tracto urinario, gastrointestinal, entre otras), puede tratarse y continuar con la gestación», aclara el Dr. Sebastián Alcssandría, Coordinador de Obstetricia del Sanatorio De Los Arcos. Pero si el parto es inminente, es de suma importancia que la atención se realice en un centro médico con la complejidad necesaria para la solución de cualquiera de las complicaciones más frecuentes del bebé prematuro. Algunas de ellas son la enteritis o inflamación de los intestinos por inmadurez intestinal, dificultad respiratoria por inmadurez pulmonar, trastornos de regulación de la temperatura, problemas en el desarrollo de la retina, mayor riesgo de infecciones o ictericia, que es la coloración amarilla de la piel y mucosas por aumento de bilirrubina. «El nacimiento prematuro es un evento inesperado y, como tal, genera angustia, temor, ansiedad y es necesario que el equipo de médicos, enfermeras, puericultoras y estimuladoras que atienda a la familia brinde apoyo, tiempo y preparación durante la internación, periodo de pre alta y seguimiento posterior», aclara la Dra. Baston.
Cuidados especiales
Existen algunos mitos y prejuicios en torno a los prematuros que es importante aclarar. Por ejemplo, que es conveniente que los bebés no estén en contacto con los padres; pero esto es completamente falso. El contacto físico de tu hijo con tu piel es esencial para su desarrollo físico y fisiológico. Otra creencia sostiene que los bebés prematuros no toman leche materna. Todo lo contrario, la alimentación puede realizarse con leche materna por medio de una sonda que va desde la boca hasta el estómago, ya que los prematuros no tienen desarrollado el reflejo de succión. Esto permite estimular la maduración y la movilidad del intestino mientras permanece en internación. «Además, alimentarlos tiene enormes beneficios: favorece el desarrollo del sistema inmune para controlar infecciones, optimiza el neuro desarrollo y previene la desnutrición posnatal en aquellos que estuvieron con restricción del crecimiento desde etapas tempranas dentro del útero», asegura la Dra. Baston.
Diagnóstico precoz
Hay diferentes pruebas que se están poniendo en práctica actualmente para detectar con anticipación un posible riesgo de parto prematuro.
• Una de ellas es la realización de una ecografía transvaginal a todas las pacientes embarazadas a las 22 semanas para ver en ese momento si presentan o no un cuello uterino acortado», dice el Dr. Tomasone. Si el examen muestra que tu cuello uterino está comenzando a cambiar, probablemente el médico te recomiende que reduzcas tus niveles de actividad física y horas de trabajo, que evites tener relaciones sexuales y que dejes de fumar. si todavía no lo hiciste. «Este examen permite identificar a cera: de la mitad de las mujeres destinadas a presentar un parto prematuro. El protocolo a seguir en el caso de que el estudio resulte positivo es la administración de progesterona desde ese momento hasta que el embarazo sea de término, lo cual llega a reducir el riesgo en un 45 por ciento», agrega el experto
• Hay una segunda opción, si todavía no llegaste a semana 24 y tu cuello uterino está cambiando. pero no hay contracciones. El médico te puede recomendar un cerclaje, que es un procedimiento mediante e! cual se realiza una sutura alrededor del cuello del útero (se cose Con un punto de hilo fuerte) para reforzarlo y ayudarlo a mantenerse cerrado. Sin embargo, la técnica presenta algunos riesgos y existe mucha controversia sobre si es eficaz. Lo mejor es que lo hables con tu obstetra. Las mujeres que pueden beneficiarse con un cerclaje incluyen aquellas que han tenido una cirugía o un trauma cervical, seguido de la pérdida de un bebé durante el segundo trimestre sin motivo aparente. o de un nacimiento prematuro. En ese caso, pueden practicártelo entre las semanas 12 y 14, antes de que el cuello uterino comience a cambiar. Tu doctor determinará si sos una buena candidata para este procedimiento.
Asesoraron: Dr. Ignacio Pérez Tomasone. MN 114.408. Coordinador Médico del Departamento de Obstetricia y Ginecología de Halitus Instituto Médico. Dra. Cecilia Jacqueline Baston. Médica Pediatra M N105.678. Sector de Recién Nacido Sano y Seguimiento de Niños Prematuros. Servicio de Neonatologia del Sanatorio Otamendl. Dr. Sebastián Aiessandría, Coordinador de Obstetricia del Sanatorio De Los Arcos, M N 95472.